Después de sobrevivir a una relación gravemente abusiva, Gab Saab, una nutricionista, convirtió su dolorosa experiencia en una oportunidad para ayudar a otros a romper ciclos de sufrimiento. Hoy es especialista en Neuropsicoanálisis y Psicología Jurídica, y acaba de publicar el libro “Abuso”, que sirve como guía para identificar y afrontar diversos tipos de relaciones marcadas por la violencia, ya sea física, psicológica o financiera.
Este libro aborda diferentes ámbitos de la vida cotidiana, como el lugar de trabajo, las amistades, la escuela, la familia y las relaciones románticas, proporcionando información esencial a las víctimas y animándolas a poner fin a ello. La obra se estructura en 40 capítulos breves y directos. Cada capítulo explora los tipos de abuso, sus consecuencias y los pasos para afrontarlo, y también ofrece conocimientos legales, como en situaciones de divorcio.
A través de ejemplos basados en experiencias personales, Gab Saab demuestra cómo gestos que parecen amistosos, como una broma o un elogio seguido de una crítica, pueden, de hecho, ocultar actitudes abusivas. Además, destaca que la violencia psicológica puede ser tan agresiva como para desencadenar síntomas físicos de enfermedad. La propia autora desarrolló una enfermedad psicosomática y perdió más de la mitad de su cabello debido a la violencia psicológica que sufrió.
El libro utiliza un lenguaje sencillo y accesible, complementado con ilustraciones que explican conceptos y patrones de comportamiento de los manipuladores. Se utiliza un “violentómetro” visual para advertir sobre las tres fases de la violencia. Gab Saab también brinda 25 consejos para ayudar con el proceso de salir de una relación abusiva, así como orientación sobre los principales canales de denuncia y pasos de planificación financiera personal para situaciones que impliquen pérdida de activos o recursos.
Gabriela, mencionaste que tu libro “Abuso” cubre diferentes tipos de abuso en diferentes áreas de la vida cotidiana. ¿Puedes darnos algunos ejemplos de cómo el abuso puede manifestarse en situaciones no románticas, como en el trabajo o entre amigos?
Claro. El abuso es común en todos los ambientes y suele pasar desapercibido por la sutileza inicial que tiende a empeorar a medida que la víctima se vuelve permisiva. En general, existe un patrón de conducta abusiva, una vez que una persona ha desarrollado esta personalidad, puede ser abusiva en todos los ambientes. En la relación emocional, tiende a hacerse más evidente debido a la interacción más estrecha combinada con factores emocionales que tienden a transferirse a la pareja.
En la familia:
– Chantaje emocional a través de la enfermedad: “Estoy tan enfermo que no sé qué será de mí”, haciendo que la víctima se sienta culpable y cumpla sus caprichos;
– Inversión de roles, las parejas hacen que sus hijos participen en los problemas matrimoniales;
– Inversión de culpa: provocan confusión entre los familiares y culpan a las víctimas de sus propios actos, intentando invertir la culpa para manipular una situación. Nunca se sienten culpables y cuando dicen que lo son es sólo para atraer a la víctima con un voto de confianza, pero este sentimiento no existe realmente.
En el ciclo de amigos:
– No desean la prosperidad de la víctima;
– Control;
– Frases despectivas, seguidas de elogios para confundir la cabeza de la víctima, como por ejemplo “eres muy inteligente, pero yo nunca quisiera ser así”.
En el trabajo:
– Trabajo excesivo hasta el agotamiento;
-No permite pausas para el almuerzo ni siquiera vacaciones;
– Comentarios despectivos destinados a bajar la autoestima de la víctima, haciéndole sentir que si deja el trabajo no podrá conseguir algo mejor;
– La víctima se vuelve dependiente del trabajo y hace todo lo posible para encajar y ser aceptada, lo que la lleva cada vez más al fondo.
En el libro compartes experiencias personales para ilustrar cómo los gestos que parecen amistosos en realidad pueden ocultar actitudes abusivas. ¿Cómo ha contribuido su propia experiencia a su comprensión de estos comportamientos?
Por experiencia propia, al igual que las personas abusivas, las víctimas también tienen un patrón de comportamiento, este patrón es permisivo, empático y siempre antepone las necesidades del otro a las propias. Intenta agradar a toda costa para ser aceptada y comúnmente pierde su identidad por ser controlada.
Algunos puntos de mi experiencia son cruciales para identificar una relación abusiva. En estos casos, cada detalle importa. El comportamiento de la víctima es siempre el de guardar silencio y normalizar conductas que no son normales. Este exceso de empatía hace que la víctima sea permisiva hasta el punto de aceptar cualquier cosa. Oculta los abusos que sufre por parte de la sociedad por miedo a ser juzgada y ese es el primer error de una víctima. Es necesario hablar.
Cuando la víctima se da cuenta, su vida está completamente controlada por el agresor y cuando se da cuenta, queda completamente atrapada por él. Solo identifiqué mi historia porque desarrollé una enfermedad psicosomática de alopecia (caída del cabello) que, a pesar del tratamiento y las pruebas, no mostró ninguna explicación aceptable. Después de muchos años de ser víctima y perder la mayor parte de mi cabello, cuando finalmente logré romper el ciclo de abuso, solo tomó dos días para que mi cabello dejara de caerse, lo cual fue solo una confirmación física de cuáles eran mis síntomas emocionales. dicho.
Uno de los temas tratados en su libro es la violencia psicológica, que puede tener graves consecuencias físicas. ¿Podrías compartir algunos ejemplos de cómo el abuso psicológico ha afectado tu salud y qué has aprendido sobre esta relación entre mente y cuerpo?
El daño psicológico es devastador. Desarrollé caída del cabello, ansiedad, trastornos del sueño y una característica muy llamativa, para mí tener contacto con el agresor es lo mismo que tener contacto con un secuestrador, es muy grave. Las investigaciones indican que las víctimas de violencia doméstica sufren tanto como alguien que ha pasado por la guerra. Soy sólo una de las miles de víctimas que sufren en silencio y mueren en silencio.
Un recurso visual que mencionas es el “violentómetro” para alertar sobre las tres fases de la violencia. ¿Puede explicar brevemente qué implica esto y cómo puede resultar útil para las víctimas identificar los signos de abuso?
El violómetro es un marcador del nivel de abuso y sirve como advertencia para identificar abusos que tienden a aumentar.
Además de identificar el abuso, su libro ofrece consejos para ayudar a las personas a abandonar relaciones abusivas. ¿Podrías compartir uno de estos consejos y explicar cómo puede ser efectivo en el proceso de liberación?
El consejo principal es poder identificar tu propia historia. Es común que las víctimas vean abusos en sus vecinos, pero normalizan sus historias porque inconscientemente temen entrar en contacto con la herida emocional. Muchas víctimas incluso comprenden la relación abusiva, pero temen no tener apoyo legal porque desconocen sus derechos, por lo que optan por mantener la relación.
Mencionaste en el comunicado que ahora trabajas como entrenador de desarrollo humano centrándote en relaciones abusivas. ¿Cómo ayudas a las personas a superar estas experiencias tóxicas y reconstruir sus vidas?
Todo mi estudio fue para el autoconocimiento. Me costó mucho poder liberarme de una relación sumamente perversa. Cuando logré superar este desafío, comprendí que podía ayudar a otras personas también, fue entonces cuando decidí escribir el libro. A partir de entonces surgieron muchos otros empleos, incluidos los sociales. Participo en un grupo de mujeres pasando por un divorcio, conferencias, cursos y podcasts. También desarrollo trabajos infantiles que serán publicados próximamente con el propósito de incrementar la autoestima en la fase de construcción emocional, ya que creo en la educación como prevención para una sociedad más sana.
Para quienes lean su libro o estén pensando en buscar ayuda, ¿cuáles son los principales canales de denuncia que recomienda para casos de abuso?
El primero es una comisaría y, si es necesario, una medida de protección. Después, es importante buscar ayuda de un defensor. Si la víctima no tiene medios económicos, puede buscar un defensor público, lo cual recomiendo en mi libro. Asistencia psicológica, red de apoyo y estructura financiera son otros puntos fundamentales para superar este delicado proceso.
Además de informar, también mencionó los pasos de planificación financiera personal en casos de pérdida de activos o recursos. ¿Puede compartirnos algunos consejos sobre cómo las víctimas pueden afrontar estos problemas?
El tema financiero es uno de los más importantes, ya que es a través del control de activos que el abusador controla a la víctima durante y después de la relación, ya que hay apropiación indebida de activos y bloqueo de activos durante años de disputa legal, lo que afecta la vida de la víctima. .
Uno de los objetivos de una persona abusiva es encarcelar a la víctima, por lo que usan el dinero para mantener a la víctima encarcelada durante muchos años, a veces de por vida. Mi principal consejo es: nunca dejes que alguien tenga el control absoluto de tus bienes.
Otro consejo importante es tener un fondo de emergencia y tener una profesión. Las personas abusivas suelen hacer que la víctima abandone sus estructuras, ya que así puede tener el control total.
Su experiencia personal le llevó a profundizar en los estudios de Neuropsicoanálisis y Psicología Jurídica. ¿Cómo se relacionan estos campos con la comprensión y la superación del abuso?
A través del neuropsicoanálisis somos capaces de profundizar en nuestra propia historia, comprender la dinámica que vivimos y así lograr darle forma. ¡Es fundamental! La psicología jurídica se centra en los aspectos procesales, cuánto impacta a los niños y víctimas indirectas de relaciones abusivas y cuánto impacto social genera todo esto. Es humanamente devastador.
Por último, ¿cómo espera que su libro y su viaje personal puedan ayudar a otras personas que luchan contra relaciones abusivas y quieren liberarse?
Quiero que la gente identifique sus historias y pueda tomar una postura. Algunas personas optan por permanecer en la relación, pero una vez que comprenden el patrón de comportamiento, pueden protegerse y limitar el comportamiento abusivo. En casos más graves, como el mío, es necesario romper completamente y reconstruirse. Mi mayor deseo es que la gente tenga relaciones más humanizadas.
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