En “No Meu Umbigo”, Lavínia , talentosa cantante, compositora y actriz bahiana, nos ofrece un viaje musical rico en diversidad rítmica y sonora, reflejando sus profundas raíces en Bahía y sus experiencias en el teatro. Este álbum debut no es solo una celebración del amor y los recuerdos, sino también una oda a la colaboración creativa, presentando figuras icónicas de la música brasileña como Otto, Manoel Cordeiro y Edil Pacheco, así como talentos emergentes en cada tema.
El título de su álbum debut, “No Meu Umbigo”, tiene un origen especial, gracias a una sugerencia de Caetano Veloso. ¿Cómo fue ese momento de inspiración y qué significa este título para ti?
Caetano escuchó un tema en el que cito a Estranho Amor el día que nos encontramos en Nochevieja en su casa de Bahía. Escuchó atentamente y al final sugirió el nombre “No Meu Umbigo”. Supe de inmediato que no habría mejor título para mi álbum debut. Después de todo, este nombre me remonta al nacimiento. Y la concepción de este álbum fue un proceso largo. Muy íntimo, intenso y requirió paciencia de mi parte. Realmente fue un nacimiento musical. Caetano sabe cosas.
El disco “No Meu Umbigo” se describe como un viaje a través de diferentes ritmos y sonidos. ¿Cuáles fueron las principales influencias musicales que ayudaron a dar forma al sonido de este trabajo?
Me apasiona la riqueza musical de nuestro país. Y soy muy ecléctico: El sol del Nordeste, Gonzaga, el swing del xote, Rita Lee, Tom Zé, el canto de Gal, la poesía de Caetano, la delicadeza de la Bossa Nova… todo esto me toca mucho y por eso es reflejado de manera tan natural en mi voz y en mi forma de ser y componer.
Mencionas que la obra es esencialmente femenina, reflejando tus propias experiencias como mujer. ¿Cómo influyó tu perspectiva femenina en las letras y mensajes del álbum?
Soy una mujer que busca cada día ser más libre, más auténtica, más fiel a mis sentimientos y a los de los demás. Las composiciones forman un mosaico de quién fui, quién soy, lo que he vivido y lo que busco vivir.
Además de cantante, también eres actriz. ¿Cómo contribuyó tu experiencia en el teatro a la producción e interpretación de las canciones de “No Meu Umbigo”?
Creo que el arte me permite experimentar todas mis versiones, es un poderoso portal de autoconocimiento. Entonces, cuando interpreto o compongo encuentro partes muy genuinas de mí mismo. El escenario para mí es un templo, un terreno sagrado.
El álbum cuenta con la participación especial de varios artistas talentosos, como Otto, Manoel Cordeiro y Beto Barreto. ¿Cómo enriquecieron estas colaboraciones el proceso creativo y la diversidad del álbum?
Creo en un arte colectivo, tejido por personas diversas, que al unirse agrega y suma. Todos los invitados al álbum aportaron contribuciones esenciales a este resultado colorido y lleno de matices de No Meu Umbigo. En una era tan digital, fue genial acercar a este colectivo, hizo del estudio una verdadera fiesta.
“Conselho” es uno de los temas del disco que habla de las relaciones tóxicas y la fuerza femenina. ¿Cuál fue la inspiración detrás de esta canción y qué mensaje esperas transmitir a tus oyentes?
La inspiración más concretamente fue una amiga muy cercana que estaba viviendo una relación tóxica y no se había dado cuenta, aunque se sentía triste en ese lugar. De hecho, el mensaje es un recordatorio del amor para cada mujer. Sin darnos cuenta, sucede que, en algún momento de nuestra vida, experimentamos relaciones que, en lugar de expandirnos, nos encogen.
“Venha Pra Bahia” es un tema que hace referencia a su abuelo, França Teixeira, un comunicador tropicalista. ¿Cómo influyeron la herencia familiar y la cultura bahiana en la composición de esta canción y del álbum en su conjunto?
Mi abuelo fue un pionero de la comunicación entre los años 1960 y 1980, creando jergas, abriendo la radio y la televisión a la participación popular en vivo, realizando entrevistas inolvidables con personalidades brasileñas, creando el primer programa de entrevistas en Brasil. De todos modos, él es mi gran inspiración. Y esto, sumado a toda mi experiencia en Salvador, mi tierra natal, y en mis vacaciones en Itaparica y Recôncavo Baiano, la convivencia con la gente de estos lugares, la historia de toda esta hermosa gente, comencé a formar mi repertorio que se refleja en mi arte, seguro.
Mencionas que “Hotel Solar” es una declaración de amor por tu ciudad natal, Salvador. ¿Cuál es la relación entre la ciudad y tu música y cómo esperas que esta canción resuene entre tus oyentes?
“Hotel Solar” habla de los barrios de Salvador, los lugares que naturalmente visitamos dentro de esa ciudad que tanto amo y que encanta a todo aquel que llega allí. Es mágico, no hay manera de explicar racionalmente a Salvador. Necesitas sentir.
El disco finaliza con “Pinta Um Baião”, canción que evoca sus recuerdos del Recôncavo Baiano y aporta elementos electrónicos. ¿Cómo refleja esta canción tus raíces y tu visión para el futuro de la música?
La música es un viaje. Un verdadero viaje a mis orígenes, al campo donde pasé mis vacaciones de infancia y adolescencia. Tierra hermosa, donde me siento muy libre, donde resuena mi esencia, donde me siento más yo misma. Pinta um Baião es una asociación entre Otto y yo y aporta muchos elementos de percusión, que me encantan y tengo la intención de explorar aún más en futuros trabajos.
“Mon Amour” se describe como un tema divertido, con una dosis de humor y amor. ¿Cómo equilibras temas más ligeros y divertidos con los mensajes más profundos que impregnan el álbum?
No compongo con intención. En general fluye. Y esta canción surgió como una broma, un pensamiento que me llevó a ese lugar. Ser ligero sobre algo que podría ser una molestia para otra persona. De todos modos, compongo en primera persona y dejo que mi estado de ánimo del día fluya hacia donde quiera llevarme.