En la novela histórica Ana Preta, la escritora y periodista J. Londe revive la trayectoria de una mujer negra pobre de Minas Gerais que desafió las imposiciones sociales acompañando a su marido durante la Guerra del Paraguay (1864-1870). A través de una narrativa rica en detalles y basada en una extensa investigación, el autor ilumina la vida de Ana Preta, cuyo coraje y sacrificio fueron borrados de la historia oficial, rescatando también a otras figuras marginadas que enfrentaron los horrores del conflicto.

“Ana Preta” es un retrato de la fuerza femenina en un contexto histórico de invisibilidad para las mujeres pobres y negras. ¿Cómo imaginas que ella lidió emocionalmente con el peso de cargar no solo con su propia supervivencia, sino también con la de otras personas durante la guerra?

Creo que él no pensó en eso, simplemente vivió su vida lo mejor que pudo, haciendo lo que pudo. Algo muy natural, surgido de su carácter, se llama fe.

En una época en la que las mujeres no eran aceptadas en el ejército, Ana prefirió la incertidumbre de la guerra a la posibilidad de quedarse atrás. ¿Qué simboliza para usted esta valentía en tiempos tan adversos?

En ambas situaciones, ella no sería aceptada por la sociedad. Pero en el ejército estaban su marido y sus amigos. Su gesto simboliza el vínculo familiar, la unión de las personas, la no discriminación, la valentía cívica y la defensa de los derechos humanos.

El gesto de Ana de cargar a su difunto marido y a un teniente herido es profundamente conmovedor. En tu opinión, ¿cuál es la lección más poderosa que tiene esta historia de sacrificio y compasión para la actualidad?

Amor por los demás, desapego y altruismo. La lección de que lo colectivo debe prevalecer sobre los intereses individuales.

Retratar personajes marginados por la “historia oficial” requiere una investigación cuidadosa. ¿Cómo fue el proceso de darle voz a figuras como Ana Preta y otros personajes que también enfrentaron dificultades extremas?

Es necesario sumergirse en la historia, absorbiendo los elementos característicos de la época: ponerse la piel de los personajes, sentir que se vive en su época, caminar por las calles, ser excluido de la sociedad, ser uno de ellos.

El libro aborda cuestiones como el racismo y el empobrecimiento en el período de posguerra. En su opinión, ¿qué tan presentes están estas heridas en la sociedad brasileña y cómo la recuperación de estas historias puede contribuir al cambio?

La guerra no trajo ningún beneficio al país y su deuda aún no ha sido pagada en su totalidad. Tenemos favelas, prejuicios, analfabetismo, desigualdades sociales y la ley de oro no se impuso. Revivir ejemplos de valentía y amor al prójimo, como el de Ana, hará germinar en nosotros el espíritu de solidaridad y unidad del país.

J. Londe
J. Londe

El viaje de Ana Preta es rico en detalles y provoca profundas reflexiones sobre la condición humana. ¿Cómo esperas que los lectores se conecten emocionalmente con el protagonista y los demás personajes?

A través de la empatía. Ana es icónica, nos hace querer ser mejores personas.

Mencionas que preservar la memoria es fundamental para recuperar la identidad de las comunidades marginadas. ¿Cuál es el mayor desafío a la hora de traducir esta idea en una obra literaria que informe y conmueva?

Interioriza la historia y vive estas emociones. Primero investiga y recrea el entorno histórico, luego sumérgete en él como si fuera real. Todo es verdad, los hechos históricos, las fechas, los nombres de las calles. Fantasía sólo en el colorido, en la forma de contar la historia, en traducir los sentimientos.

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