Por Claudia Cataldi, Corresponsal Internacional

Bajo el cielo vibrante de Río de Janeiro, el Parque del Flamengo se ha convertido hoy en el escenario ideal para celebrar los valores atemporales que definen a la Marina de Brasil: la disciplina, el espíritu colectivo y la superación personal.

Más de 10.000 atletas civiles y militares han dado vida a la 37ª Carrera del Cuerpo de Fusileros Navales y a la 17ª Carrera del Cuerpo de Intendentes de la Marina, consolidando este evento como un símbolo poderoso de unión entre la tradición de las Fuerzas Armadas y la vitalidad de la sociedad brasileña.

La Marina de Brasil fortalece la cohesión social

Esta edición ha brillado especialmente gracias a la presencia del Comandante de la Marina de Brasil, Almirante Marcos Sampaio Olsen, quien ha participado en persona y ha subrayado la importancia del Entrenamiento Físico Militar (EFM), no solo como una actividad deportiva, sino como un pilar esencial de la excelencia profesional. Según sus propias palabras: “Más allá de la actividad física, esto es un estímulo para la conducta profesional y la integridad física, absolutamente esenciales para el desempeño adecuado de las funciones de cada uno de nosotros que formamos parte de la Marina de Brasil”.

A su lado, el Comandante General del Cuerpo de Fusileros Navales, Almirante Carlos Chagas Vianna Braga, ha destacado la creciente prioridad que la institución otorga a la preparación física: “La presencia de más de 10.000 personas demuestra la importancia que la Marina está dando cada vez más al Entrenamiento Físico Militar. La presencia del Comandante de la Marina, por sí sola, ya muestra cuánto valor se le está dando en lo más alto de nuestra cadena de mando. Tendremos carreras cada vez mejores, más vibrantes, que reúnan a civiles y militares, como debe ser en la sociedad brasileña”.

La carrera de hoy ha trascendido el ámbito deportivo, convirtiéndose en un manifiesto de inclusión. Por primera vez, el evento ha contado con la participación de personas con discapacidad (PcD), transformando el recorrido en un camino de superación e inspiración. Para Carlos Costa Pinho, campeón en la categoría de silla de ruedas, ha sido un momento inolvidable: “Es muy importante esta inclusión y socialización a través del deporte. Estamos aquí no solo para competir, sino para animar a todos a practicar actividad física. Eso es calidad de vida”.

El impacto de la carrera ha ido mucho más allá de los recorridos de 5 y 10 kilómetros. Más de 100 pelotones han corrido en formación, hombro con hombro, en una metáfora viva de lo que significa ser militar: nunca caminar solo, siempre llevar con orgullo el uniforme, la misión y la patria.

Y el espectáculo no ha terminado en la línea de meta. El público ha tenido la oportunidad de conocer de cerca la capacidad operativa de la Marina de Brasil, con una exposición de vehículos y equipos de alta tecnología: desde el robusto JLTV 4×4 hasta el formidable Lanzacohetes Múltiple ASTROS, pasando por el emblemático Piranha III C, el UNIMOG 5000 y el cañón ligero de 105 mm L118, auténticos símbolos de potencia, movilidad y preparación.

Más que un evento, esta carrera es la encarnación viva de la misión de la Marina de Brasil: servir, proteger y unir. Al reunir a civiles y militares, al promover la actividad física como herramienta para la salud y el rendimiento profesional, y al romper barreras de inclusión, la Marina reafirma su papel como un pilar nacional de excelencia, fortaleza y humanidad.

La Marina de Brasil fortalece la cohesión social

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