Por Claudia Cataldi
La denominada Amazonía Azul se ha convertido en una de las fronteras más prometedoras y estratégicas del siglo XXI. Con una extensión de aproximadamente 6,06 millones de kilómetros cuadrados, ampliada tras la reciente victoria de Brasil en la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de la ONU, esta vasta área marítima alberga una riqueza incalculable en biodiversidad, recursos energéticos y minerales. Además, desempeña un papel fundamental en el equilibrio climático global. Se estima que alrededor del 99% de las comunicaciones internacionales y más del 95% del comercio mundial dependen de rutas marítimas, lo que convierte a esta región no solo en estratégica para Brasil, sino también en vital para toda la humanidad.
La relevancia de la economía del mar crece a medida que los desafíos exigen nuevas formas de integración entre el desarrollo económico, la protección ambiental y la inclusión social. Es en este contexto que Brasil emerge con iniciativas significativas destinadas a comprender y estructurar políticas públicas orientadas al uso sostenible de los espacios oceánicos. Un ejemplo notable es la creación del Grupo Economía del Mar (GEM), fundado en 2019 por el profesor e investigador Thauan Santos. Se trata del primer grupo de investigación brasileño dedicado exclusivamente al tema, debidamente registrado en el Directorio de Grupos de Investigación del CNPq.

El GEM cuenta con más de 100 investigadores voluntarios, tanto civiles como militares, con una destacada participación femenina y colaboración de especialistas de diversas regiones del país y del exterior. La actuación del grupo está organizada en 12 subáreas temáticas que abarcan desde el clima y el medio ambiente marino hasta la minería offshore, el transporte marítimo, la pesca y la acuicultura, entre otros ámbitos de relevancia científica y geopolítica. Entre sus productos destacados se encuentra el “GEM Policy Brief”, una publicación periódica que presenta análisis y recomendaciones basadas en datos e investigaciones interdisciplinares, disponible gratuitamente en el sitio web y redes sociales del grupo. Esta producción ha demostrado ser un recurso valioso para gestores públicos, académicos y profesionales del sector marítimo.
La actuación del GEM ha alcanzado también dimensiones internacionales. El grupo fue coautor de un policy brief presentado al Think20 (T20), el brazo académico y consultivo del G20, titulado “Integrating Biodiversity and Social Inclusion into the G20 Sustainable Finance Taxonomies”. El documento destacó el papel de la economía azul en la consolidación de un modelo financiero sostenible e inclusivo, con impactos directos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
La creación de espacios de investigación como el GEM apunta a la consolidación de una nueva mentalidad estratégica en Brasil, que percibe el mar como un territorio vital y un motor de innovación. Un estudio de la USP (Universidad de San Paolo) indica que la economía del mar representa aproximadamente el 2,9% del PIB brasileño, con un potencial de crecimiento significativo a partir de la incorporación de tecnologías, la actualización de los marcos regulatorios y el fomento de la investigación aplicada.
Al liderar esta articulación pionera, el profesor Thauan Santos demuestra cómo la excelencia académica puede ser canalizada para abordar urgencias globales con rigor científico y compromiso colectivo. La Amazonía Azul no es solo un activo nacional; es un patrimonio compartido cuya protección y valorización requieren conocimiento técnico, visión estratégica a largo plazo y, sobre todo, cooperación entre múltiples actores. El trabajo desarrollado en Brasil a través del GEM se posiciona como un referente destacado en este camino.
Amazonía Azul: la nueva frontera de Brasil
También te puede interesar: Michelle Pandora y Leandra Chagas unen fuerzas para impulsar a emprendedores y artistas en Europa
Amazonía Azul: la nueva frontera de Brasil