En el libro “El peso del silencio”, la autora Maria Tereza Alvim profundiza en las historias de Madalena y sus tres hermanos menores, huérfanos después de que su madre los abandonara y su padre muriera. Ambientada en el interior de Minas Gerais, la obra retrata el abuso y el maltrato que viven los niños cuando son separados y acogidos por familias diferentes, exponiendo las consecuencias silenciosas de la violencia infantil y la importancia de la aceptación para la curación emocional.

El título del libro sugiere un peso emocional que recorre toda la narración. ¿Cómo ves el silencio como un factor que perpetúa el dolor de los personajes y, en consecuencia, de la sociedad?

El silencio, en el contexto de la historia, es un reflejo de la represión emocional y social que enfrentan los personajes. Perpetúa el dolor porque impide la expresión del sufrimiento y, en consecuencia, la curación. En la sociedad, el silencio es un muro que oculta realidades difíciles, provocando que cuestiones como el abuso y el trauma sean tratados como tabú, aumentando aún más el aislamiento de las víctimas. Al explorar este tema, busqué mostrar cómo romper el silencio puede ser liberador y transformador.

Sus personajes infantiles se enfrentan a pérdidas abruptas y a una violencia sorprendente. ¿Cómo fue el proceso de escribir estos pasajes y equilibrar la sensibilidad con la dureza de la realidad?

Fue un desafío emocional y creativo. Quise ser fiel al dolor sin sensacionalismos, mostrando el profundo impacto que estas experiencias dejan en el alma de un niño. Para equilibrar la sensibilidad y la realidad, busqué un tono delicado, donde las descripciones se sugieren más que se explican. La atención se centró siempre en la experiencia emocional y la resiliencia, no en los acontecimientos en sí.

Madalena lleva una inmensa carga emocional y física, pero encuentra la fuerza para seguir adelante. ¿Qué crees que la convierte en un personaje tan fuerte e inspirador?

La fuerza de Madalena proviene del amor que siente por sus hermanos y el deseo de darles un futuro diferente. Ella encuentra motivación en la responsabilidad que ha asumido, lo que la ayuda a superar su propio dolor. Tu fuerza no está en la ausencia de debilidad, sino en el coraje de afrontar tus miedos y desafíos. Lo que la hace tan fuerte es precisamente su capacidad de seguir adelante, a pesar de las dificultades.

La trama se desarrolla en el interior de Minas Gerais, donde la tradición y el conservadurismo a menudo sofocan ciertas verdades. ¿Cómo influye el contexto social en las dificultades que enfrentan Madalena y sus hermanos?

El contexto social es un personaje silencioso en la narrativa. En el interior de Minas Gerais, el peso de las apariencias y el miedo al juicio social influyen directamente en las decisiones de los personajes. El conservadurismo contribuye al silencio sobre temas delicados, provocando que Madalena y sus hermanos carguen solos con sus traumas. Al situar la historia en este escenario, quería mostrar cómo el entorno cultural puede moldear destinos y aprisionar emociones.

Maria Tereza Alvim

La historia está contada desde dos perspectivas, una de ellas desde la mejor amiga de Madalena. ¿Cómo fue construir esta mirada sobre la ausencia y el impacto emocional que ésta provoca?

La perspectiva de la mejor amiga fue esencial para ampliar la narrativa, mostrando cómo el dolor resuena más allá del núcleo familiar. Quería explorar cómo el silencio afecta no sólo a quienes lo llevan, sino también a quienes lo aman y no entienden lo que pasó. Construir esta perspectiva requirió sensibilidad para mostrar el vacío dejado por la ausencia de Madalena, reforzando el impacto emocional que el silencio puede tener en la vida de quienes la rodean.

En medio de tanto dolor, hay espacio para el cariño y la reconstrucción. ¿Cómo la llegada de hermanos a un nuevo hogar refuerza la importancia de acoger y redefinir el concepto de familia?

La aceptación es una de las claves para la curación emocional. Al encontrar un nuevo hogar, los hermanos descubren que la familia va más allá de los lazos de sangre. Se trata de amor, aceptación y pertenencia. Al mostrar esta reconstrucción, quise destacar que incluso las experiencias más dolorosas pueden ser reinterpretadas a través del afecto y el apoyo emocional. Este viaje de aceptación ayuda a los personajes a comprender que es posible amar y ser amado nuevamente.

Abordas temas delicados y muchas veces silenciados por la sociedad. ¿Cómo cree usted que la literatura puede contribuir a sacar a la luz estas realidades y provocar reflexiones?

La literatura tiene el poder de dar voz a lo silenciado, permitiendo a los lectores conectarse con experiencias que a menudo se ignoran. Al abordar estas cuestiones espero no sólo crear conciencia, sino también abrir espacios para el diálogo. Creo que las historias tienen el poder de generar empatía y ayudar a las personas a ver más allá de sus propias realidades, promoviendo una visión más compasiva y comprensiva de los demás.

Su libro se mueve entre diferentes momentos de la vida de los personajes. ¿Cómo ayuda esta estructura narrativa a mostrar que ciertos traumas nunca se superan del todo?

La elección de moverse entre diferentes tiempos fue intencional para mostrar cómo el pasado resuena en el presente. Los traumas no desaparecen; moldean identidades y comportamientos a lo largo de la vida. Al alternar entre las fases de la vida de los personajes, exploré cómo las cicatrices emocionales continúan influyendo en sus decisiones, revelando que el dolor no desaparece, sino que puede transformarse.

Mencionas el deseo de dar voz a experiencias humanas silenciadas. ¿Cómo fue tu proceso creativo para lograr que esta representación fuera fiel y respetuosa?

El respeto por la experiencia humana fue mi principal guía. Investigué cuidadosamente para comprender la profundidad de los temas tratados y me puse en el lugar de los personajes para transmitir su dolor con empatía y autenticidad. Además, busqué narrar las experiencias con honestidad emocional, sin romantizarlas ni exagerarlas, asegurando una representación fiel y sensible.

El peso del silencio trata temas difíciles, pero también trae esperanza. ¿Cuál es el mensaje principal que le gustaría que la audiencia se llevara después de leerlo?

El mensaje principal es que, por doloroso que sea el silencio, se puede romper. Quiero que los lectores entiendan que es posible encontrar fortaleza en la vulnerabilidad y que hablar del dolor es el primer paso hacia la curación. Sobre todo, espero que “El peso del silencio” inspire coraje y empatía, mostrando que nadie está solo en su viaje emocional.

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