La especialista explica cómo cerrar el año con equilibrio espiritual e iniciar un nuevo ciclo con protección, prosperidad e intención consciente

La Nochevieja es considerada, desde el punto de vista espiritual, uno de los momentos más potentes de renovación energética. Para la tarotista y terapeuta holística Natalia Sagrada, el 31 de diciembre funciona como un auténtico portal, en el que pensamientos, actitudes y rituales influyen directamente en el ciclo que comienza.

“El día 31 representa el cierre de un ciclo y la preparación del campo espiritual para el nuevo año. Por eso, las prácticas deben ser sencillas, accesibles y, sobre todo, realizadas con intención”, explica la especialista.

Baños energéticos para el 31 de diciembre

Entre las principales recomendaciones para la noche de Fin de Año, Natalia Sagrada destaca tres baños energéticos que ayudan a la armonización emocional, espiritual y material:

Baño para el amor
Indicado para armonizar relaciones o atraer un nuevo amor.
Se utiliza agua templada, pétalos de rosa roja o rosa y un poco de miel. Tras el baño de higiene, la mezcla debe verterse del cuello hacia abajo, mentalizando amor, reciprocidad y conexiones verdaderas.

Baño para la prosperidad
Ideal para desbloquear caminos financieros y atraer nuevas oportunidades.
Se prepara con agua templada, canela en rama, laurel y una pizca de azúcar, activando la energía de la abundancia y de los nuevos comienzos.

Baño para la protección
Recomendado para quienes sienten cansancio emocional, carga energética o envidias.
Elaborado con agua templada, romero, ruda y albahaca, fortalece el campo energético y crea una barrera espiritual de protección.

“Todos los baños deben realizarse con pensamiento positivo, fe y silencio interior”, refuerza la terapeuta.

Los colores de Fin de Año y sus significados energéticos

Según Natalia Sagrada, los colores elegidos para la noche de Nochevieja influyen directamente en la energía que se activa en el nuevo ciclo:

  • Blanco: paz y equilibrio
  • Rojo: amor, fuerza y vitalidad
  • Verde: salud, sanación y estabilidad financiera
  • Azul: serenidad, protección espiritual y equilibrio emocional
  • Amarillo o dorado: prosperidad, dinero y éxito
  • Negro: protección energética y alejamiento de envidias y bloqueos

“La combinación de colores genera movimiento energético y amplía las posibilidades para el año que comienza”, señala.

Un nuevo posicionamiento espiritual para el nuevo ciclo

De acuerdo con la terapeuta holística, los últimos años han estado marcados por cierres, limpiezas emocionales y grandes aprendizajes. Ahora, el nuevo ciclo exige más actitud y conciencia espiritual.

“Los rituales siguen siendo sencillos, pero la intención debe ser más fuerte. Ya no se trata de repetir prácticas por tradición, sino de posicionarse energéticamente ante la vida”, afirma.

Recomendaciones para el 31 de diciembre y el inicio del nuevo año

Natalia Sagrada recomienda dedicar el 31 de diciembre al agradecimiento, evitando quejas, discusiones y pensamientos negativos. Uno de los rituales sugeridos consiste en escribir los deseos para el nuevo año en un papel blanco, colocarlo dentro de un tarro con azúcar y guardarlo durante todo el año, simbolizando dulzura, prosperidad y caminos abiertos.

En la cena de Fin de Año, algunas tradiciones ayudan a reforzar la energía positiva:

  • Lentejas, símbolo de prosperidad
  • Mesa abundante, incluso para quienes viajan
  • 12 uvas pasas, representando los meses del año

Para la terapeuta, el verdadero inicio del nuevo ciclo ocurre el 1 de enero. “Ponte ropa nueva, haz una oración, visualiza cosas buenas y siente cómo el año fluye. El día 31 cierra. El día 1 comienza”.

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