Las fiestas de fin de año, sinónimo de reunión, también pueden traer estrés por la organización y las expectativas sociales. Es en este contexto que la aromaterapia, práctica que utiliza aceites esenciales para favorecer el bienestar físico y emocional, destaca como una solución natural y eficaz. Una investigación de la Universidad de Maryland, en Estados Unidos, demuestra que aceites como el de lavanda y bergamota tienen propiedades relajantes, ayudando a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
En Brasil, la especialista Daiana Petry , aromaterapeuta y fundadora de Harmonie Aromaterapia, recomienda el uso de difusores de ambiente para incorporar a las celebraciones aromas como naranja dulce, limoncillo y mirra, creando un ambiente más ligero y acogedor. Según estudios nacionales e internacionales, estos aceites no sólo promueven la relajación, sino que también ayudan a mejorar el estado de ánimo, la unión familiar e incluso la introspección durante este momento tan especial.
Durante la temporada navideña, los olores suelen evocar recuerdos de momentos especiales. ¿Cómo cree que la aromaterapia puede ayudar a recuperar estos recuerdos y crear experiencias significativas para las familias?
La aromaterapia es un poderoso puente entre el presente y nuestros recuerdos más profundos. Durante las vacaciones, cuando estamos más conectados con las tradiciones y los momentos familiares, los olores pueden actuar como un despertar de buenos recuerdos, gracias a la forma única en que nuestro sentido del olfato funciona en nuestro cerebro.
Cuando inhalamos un aroma, las moléculas de olor se conectan a receptores en las vías olfativas y envían señales directamente al sistema límbico, una región del cerebro asociada con el control/procesamiento de emociones, comportamientos y recuerdos. Por eso un simple aroma a canela puede transportarnos a un momento de la infancia lleno de risas alrededor de la mesa haciendo galletas navideñas, o el olor a coníferas como el aceite esencial de Pino puede recordarnos ese ambiente navideño y la planta que es símbolo de la Navidad. .
Además de evocar recuerdos, la aromaterapia ofrece la oportunidad de crear un ambiente emocionalmente más agradable, lo cual es esencial para crear recuerdos significativos y más positivos. Por ejemplo, incorporando al ambiente aceites esenciales como el de naranja dulce, este aroma aportará un toque de alegría y nos animará a compartir y despertar empatía entre todos. O cómo la hierba de limón, que es capaz de promover una sensación de acogida y calidez, ayuda a reducir el estrés y crea un ambiente de conexión y armonía familiar en las fiestas.
Otro punto importante es que la práctica de inhalar un aceite esencial, ya sea personalmente o mediante la aromatización de un ambiente, nos reconecta con la naturaleza, elemento muchas veces olvidado en el ajetreo del día a día. Es como traer un pedazo de naturaleza a tu hogar, una invitación al equilibrio y la armonía.
En un momento tan simbólico como fin de año, utilizar la aromaterapia intencionadamente creando un ambiente emocionalmente equilibrado, ya sea en difusores, velas y sprays ambientales, no sólo nos ayuda a recordar con cariño lo que ya hemos vivido, sino también a construir esos nuevos pensamientos positivos. recuerdos de forma natural.
Con tantas opciones de aceites esenciales disponibles, ¿cómo guiaría a alguien nuevo en la aromaterapia a elegir los aromas perfectos para crear un ambiente acogedor y festivo?
Para quienes recién comienzan a explorar el mundo de la aromaterapia, elegir aceites esenciales para crear un ambiente acogedor y festivo es como abrir las puertas a una experiencia olfativa nueva, única y personalizada. Cada aceite lleva una energía única, capaz de transformar espacios e involucrar a las personas en emociones positivas. Así como los aromas son únicos, cada persona trae consigo su historia. Por ello, es fundamental reflexionar sobre las emociones que quieres despertar y luego identificar los aromas que más resuenan en ti, haciendo esta experiencia aún más placentera y acogedora.
Si hay un aroma que traduce alegría y empatía es el de naranja dulce. Mejora el estado de ánimo, despierta el entusiasmo y favorece la creatividad. Imagine una cena familiar donde todos se sientan cómodos, compartiendo historias y risas: ese es el poder de este aceite. Sólo unas gotas en un difusor y el ambiente se vuelve luminoso, alegre y lleno de buen rollo. Otro aroma que me gusta mucho para estos momentos es el de limoncillo , que es perfecto para crear un espacio de bienvenida y armonía. Calma, reduce la irritabilidad, siendo ideal para momentos en los que las fiestas requieren conexión, serenidad y un clima de convivencia. Siguiendo con la propuesta de despertar la acogida, Benjoim es un absoluto que es como un abrazo en forma de aroma. Su aroma dulce, que recuerda a la vainilla, puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, aportando una sensación cálida y acogedora al ambiente. Ahora bien, si la intención es calentar los corazones y nutrir el alma, el aceite de canela es imprescindible. Además de ser un estimulante natural, energiza, motiva e invita a la conexión. Ideal para celebrar momentos especiales, también simboliza la prosperidad, siendo perfecto para crear un ambiente que despierte sueños e intenciones positivas para el nuevo año. El aceite esencial de laurel aporta claridad, concentración y una buena dosis de inspiración. Fortalece la autoestima, promueve la disposición y amplifica el sentimiento de merecimiento. Es un excelente aroma para esos momentos de reflexión y agradecimiento, propios de fin de año, cuando pensamos en los próximos pasos y metas. En definitiva, el pino siberiano es como llevar la naturaleza a tu hogar. Su aroma refrescante y tonificante nos conecta con la tranquilidad de los bosques, ayudando a purificar el ambiente y renovar energías. Es perfecto para crear una atmósfera de renovación y esperanza.
Para un ambiente acogedor y festivo, puedes crear una mezcla, una combinación de aceites esenciales. Prueba mezclar 2 gotas de naranja dulce, canela y benjuí en un difusor ambiental; esta combinación es perfecta para recepciones cálidas y momentos de celebración. Para un momento de mayor serenidad, utilice limoncillo con pino siberiano para equilibrar y armonizar las emociones.
Su carrera combina diferentes áreas, como la perfumería y la neurociencia. ¿Podrías hablarnos de algún momento específico en el que te diste cuenta del impacto transformador de la aromaterapia en tu vida personal o profesional?
Cuando era niño, las expresiones “conversador” y “no callado” definían bien mi personalidad. Sin embargo, en la adolescencia todo cambió. Comencé a experimentar angustia, sofocos, taquicardia y sudoración cuando estaba en un ambiente de interacción social. Para empeorar el malestar, me daba vergüenza sentirme así, porque, la mayoría de las veces, sabía que eran situaciones que no justificaban este sentimiento, pero no podía reaccionar de otra manera. El cambio fue intenso y extremo y el diagnóstico que recibí fue fobia social.
Durante este período, en una conversación con un amigo muy querido llamado Walton, descubrí que había una carrera de pregrado llamada Naturología Aplicada y que, según él, era “lo mío”. Para saber más sobre el curso, investigué su plan de estudios y el tema que más me llamó la atención fue Aromaterapia. En la búsqueda de conocer más sobre la técnica, encontré un grupo de aromaterapeutas y personas adeptas a la práctica, con quienes compartí mi diagnóstico con la esperanza de que hubiera algún aceite esencial que pudiera ayudar. Recibí instrucciones de la aromaterapeuta Katia Sakugawa de inhalar diariamente los aceites esenciales de bergamota, cedro del Atlas e incienso , a través de mi ambientador personal, y así lo hice. Seguí el tratamiento de Aromaterapia durante tres meses. En el primer mes ya pude notar una diferencia en mi comportamiento y un cierto alivio de la ansiedad. Así, poco a poco, se fueron produciendo cambios. Todavía recuerdo el día que cumplí los tres meses de tratamiento. Me miré y me vi nuevamente en el espejo, me sentí dueña de mi propia historia, segura, optimista y en armonía conmigo misma. Y fue ese día, mirándome al espejo y aceptándome tal como era, que dije en mi pensamiento: “Quiero compartir Aromaterapia con otras personas”, “Estoy bien conmigo misma, soy dueña de mi historia, La gente necesita experimentar este sentimiento que estoy sintiendo ahora mismo”. Ese día comenzó mi camino de estudio de la Aromaterapia y el ser humano.
Al final del año, muchas familias se enfrentan a conflictos y tensiones. ¿Cuál sería tu principal consejo para utilizar los aceites esenciales como herramienta para promover la armonía y la unidad en estos encuentros?
los aceites esenciales de limoncillo o geranio que reducen la irritabilidad, la impaciencia y el estrés. Son opciones que calman los ánimos y fomentan la unión familiar, perfectas para darle sabor a la habitación y dar la bienvenida a amigos y familiares.
Su libro habla de la psicoaromaterapia como camino hacia el autocuidado. En un periodo tan intenso como el de fin de año, ¿cómo pueden las personas utilizar esta práctica para equilibrar sus emociones y disfrutar más plenamente de las festividades?
He aquí algunas sugerencias: a la hora de dormir, una práctica sencilla como perfumar la habitación con aceite esencial de lavanda puede ayudar con la calidad del sueño y reducir el estrés y el cansancio;
El aceite esencial de naranja dulce se puede utilizar mediante aromatización ambiental para aportar más alegría, disposición, ligereza y buen humor.
Otra sugerencia es crear un momento de pausa y meditación con aceite esencial de mirra. Es una excelente opción para quienes tienen dificultades para reducir el ritmo, detenerse y respirar. El aceite esencial de mirra promueve la introspección, fomenta la meditación y fomenta la reflexión sobre nuestras elecciones y actitudes. Mirra es perfecto para quienes quieren crear momentos de conexión consigo mismos y así mejorar su confianza en sí mismos.
El aroma de la naranja dulce se ha asociado con la alegría y la relajación, pero también es un aroma nostálgico para muchos. ¿Cómo ve el papel de la aromaterapia a la hora de conectar generaciones a través de sensaciones olfativas?
La aromaterapia tiene el poder de acercar a diferentes generaciones, creando un ambiente de bienvenida, armonía y equilibrio emocional, donde todos pueden sentirse conectados. El aroma de la naranja dulce, por ejemplo, es un vínculo que nos conecta no sólo con momentos de alegría y relajación, sino también con un sentimiento de pureza e inocencia, como el de los niños. Este aceite esencial es capaz de despertar la alegría de nuestro niño interior, sin importar la etapa de la vida en la que nos encontremos.
Para los niños, la naranja dulce es una invitación a sonreír y jugar. Para los adultos, aporta ligereza y la capacidad de redescubrir la alegría en medio de las responsabilidades cotidianas. Y para las personas mayores, el aroma de la naranja dulce puede ser un recordatorio de momentos pasados, evocando recuerdos afectuosos que calientan el corazón y reconectan con experiencias felices de otros tiempos.
En su sencillez, la aromaterapia enseña que la edad no importa: todos podemos experimentar la belleza de ser tocados por las emociones y recuerdos que nos ofrecen los aromas.
Fundador de una marca de éxito y autor de un libro sobre el tema, ya debe haber recibido innumerables preguntas de personas curiosas sobre este universo. ¿Qué le dirías a alguien que quiere hacer de la aromaterapia una parte esencial de su vida diaria?
La aromaterapia se puede insertar de forma sencilla y práctica en nuestra vida diaria. Ya sea a través de difusores personales o ambientales, es importante entender cómo utilizar los aceites esenciales de forma segura y eficiente, así como qué aceite es el más adecuado para la temática que queremos.
Recomiendo un estímulo olfativo diario de al menos 10-15 minutos para lograr cambios de humor y comportamiento, otro punto es el uso regular para situaciones como ansiedad, insomnio y estrés.
No utilice aceites esenciales directamente sobre la piel, ya que estos tienen componentes sensibilizantes e irritantes para la piel. En el aromatizador de habitaciones, utilice de 3 a 5 gotas de aceite esencial para perfumar habitaciones de 20 m². No utilice demasiadas gotas, el uso excesivo puede provocar efectos adversos como dolores de cabeza o náuseas.
Busque orientación de un aromaterapeuta para tomar la decisión más asertiva: Daiana Petry | Aromaterapeuta Harmonie Aromaterapia ( www.harmoniearomaterapia.com.br ).
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