A primera vista, comunicarse puede parecer una tarea sencilla. Sin embargo, los estudiosos de la comunicación social explican que la comunicación implica procesos complejos de transmisión, recepción e interpretación de mensajes. En la universidad aprendimos que la comunicación sigue una estructura básica: emisor, medio, canal y receptor. El emisor y el receptor son las partes que intervienen en el diálogo, el medio es el lenguaje utilizado y el canal, el vehículo a través del cual se transmite el mensaje. Los “ruidos” son errores que dificultan una correcta interpretación, como cuando una llamada telefónica pierde señal.

Hoy, sin embargo, la comunicación enfrenta un nuevo enemigo, mucho más allá de los problemas técnicos: la era de la información. Vivimos en tiempos de hiperconectividad , impulsada por el avance tecnológico, donde la comunicación está influenciada por intereses personales y comerciales. Internet, implementado comercialmente en los años 90, se expandió de maneras que nadie imaginaba. Aunque nací en una época en la que internet ya era parte de la vida cotidiana, puedo ver cómo impactó nuestra forma de comunicarnos.

Con el tiempo, los usuarios aprendieron a aprovechar esta nueva red. Como periodista puedo decir que la comunicación humana siempre ha estado impregnada de sentimientos como el ego, la envidia y la curiosidad. Aunque son naturales, es fundamental controlarlos. Al igual que en un accidente de tráfico, si nos excedemos en algún “pedalaje emocional”, podemos provocar daños irreparables.

Pero ¿cómo se relaciona esto con el periodismo? Al analizar la producción periodística, pronto se advierte el conflicto en torno a la “verdad”. En teoría, el periodismo busca reflejar la realidad, pero es importante recordar que una empresa de comunicación, ante todo, es una empresa. Y como tal, sus intereses también influyen en la forma en que se presentan los hechos. Esto puede generar desinformación, ya que la versión que “más se vende” no siempre es la más precisa.

En Internet, la libertad de producir contenidos no va acompañada de una metodología estandarizada, lo que resulta en una avalancha de información no calificada. Los periodistas, bloggers e influencers que quieran destacar necesitan establecer un vínculo de confianza con sus audiencias, creando un “contrato” donde la información proporcionada sea vista como confiable.

El problema surge cuando los intereses ideológicos o populares distorsionan la comunicación, lo que resulta en acusaciones y cambios de culpa. Es natural que, en medio de los conflictos, la gente busque responsabilizar a grupos más grandes para diluir sus propios fracasos. Pero esto sólo alimenta la hostilidad en el ambiente.

Hostilidad en el mundo actual.

Vivimos en un mundo cada vez más hostil, tanto física como virtualmente. Las redes sociales, que deberían ser espacios de diálogo respetuoso, se han convertido en campos de batalla, donde la agresión se ha vuelto casi automática. Para comprobarlo, basta con pasar unos minutos en Instagram o X (red social prohibida en Brasil en el momento de escribir este artículo) y observar los comentarios de una publicación popular.

Un ejemplo común es el de alguien que expresa una simple opinión y luego es atacado con respuestas agresivas como: “¿Quién te pidió tu opinión?”. Este tipo de interacción refleja un comportamiento cada vez más presente: las personas que no se conocen sienten la necesidad de responder de forma ofensiva, incluso en situaciones triviales.

La convivencia es cada vez más difícil. Las personas exigen de los demás comportamientos que ellos mismos no pueden ofrecer. Nos estamos alejando de un mundo polarizado y avanzando hacia una realidad aún más intolerante.

Mientras continúe esta “guerra interpersonal”, todos nos veremos obligados a desarrollar estrategias de defensa contra los ataques diarios que sufrimos, ya sea en el entorno virtual o en el mundo real. Y la pregunta que te dejo, lector, es: si hoy estamos así, ¿qué podemos esperar en el futuro? ¿Cómo afrontarán las próximas generaciones esta creciente agresividad?

* Luca Moreira: periodista brasileño especializado en entrevistas, conocido por sus más de 1.600 entrevistas a personajes de más de 24 nacionalidades. Fundador y director ejecutivo de MCOM Global y actual editor en jefe del sitio web británico PopSize United Kingdom. Desde hace 2 años presenta el podcast semanal “Luca Moreira Entrevista”, disponible en diversas plataformas como Spotify , Apple Podcasts, Amazon Music, entre otras. Su trabajo ya ha sido reconocido tanto por medios de comunicación nacionales como por la revista VoyageLA de Estados Unidos.

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