En el vibrante escenario de la sabana sudafricana, la escritora y psicoanalista Ana Paula Bordin presenta A Flor da Savana, una novela que entrelaza pasión, autodescubrimiento y crítica social. La trama sigue a Izabel, una guardabosques que ve transformar su rutina profesional tras un encuentro inesperado con Martin Sipho , su jefe hasta entonces desconocido. El intenso romance entre ambos revela recorridos individuales marcados por temas como el machismo, el racismo y la reconexión emocional, además de sacar a la luz profundas reflexiones sobre las relaciones, el empoderamiento femenino y la salud mental.

Con un escenario inspirado en las experiencias del autor en Sudáfrica, el libro combina humor, ironía y emoción, invitando a los lectores a explorar cuestiones complejas y universales a través de una narrativa atractiva y transformadora.

¿Qué te motivó a crear una protagonista como Izabel, una guardabosques en Sudáfrica, y cómo se conecta este escenario con su viaje?

Izabel “nació” durante el viaje que hice a Sudáfrica, fue allí donde conocí el papel de los rangers y, principalmente, me encontré con la ausencia de mujeres desempeñando este rol. Hasta 2013, año del viaje, las mujeres no lideraban safaris, lo que despertó en mí el deseo de dar vida a un personaje femenino que pudiera suscitar esta discusión. Esto nos conecta con la elección de la sabana como escenario, ya que tiene una conexión muy fuerte con la ruptura de la protagonista con las expectativas de la familia tradicional en la que creció, además de ser el escenario perfecto para que comiencen a surgir expectativas inesperadas. construirse y muchos otros están rotos. Un ejemplo es la ruptura del ciclo de princesa que se le había impuesto al personaje y la redefinición tras su partida a tan inhóspito lugar. La elección del entorno hostil, así como la exposición a una dura realidad, refleja mucho de su personalidad y de sus decisiones futuras sobre si quedarse o no en ese lugar.

¿Cómo fue el proceso de desarrollo de la relación entre Izabel y Martín, personajes con orígenes y experiencias de vida tan diferentes?

El hilo conductor de su relación es precisamente que son tan complejamente diferentes. Esto nos permite comprender mejor la cuestión de cómo se formaron y si esta sería una condición perpetua o no. Para construirlos como individuos y como partes de esta relación, por decir lo menos, complicada, necesitaba observar las brechas que cada uno de ellos presentaría. Así, la narrativa puede llevar al lector no sólo a comprender los matices del comportamiento, sino también al deseo de devorar cada página para acercarse a las necesidades urgentes de los personajes. Y a partir de estas necesidades desarrollé la infancia, los traumas, las situaciones impactantes, los contextos que explican las “acciones” de la vida adulta y los mecanismos de defensa que utilizan. Era como si los hubiera creado al revés. Un delicioso e intenso ejercicio de psicoterapia, como si ambos fuéramos pacientes y trabajáramos juntos el proceso de autoconocimiento.

En “A Flor da Savana”, exploras temas como el machismo, el racismo y la desigualdad. ¿Cómo se entrelazan estos temas en la narrativa y afectan a los personajes?

El primer gran desafío es crear vínculos más estrechos en el lector con los personajes, mostrándolos como seres expuestos a errores y aciertos, sin extremismos, ya que el objetivo de esta lectura es ser fluida y ligera incluso cuando se abordan temas controvertidos. La narrativa nos invita a conocer y comprender cómo una guardabosques, que se enfrentó a la desigualdad de género, plantea tantas cuestiones de baja (o nula) confianza en sí mismo o cómo un hombre rico en dinero y poder se siente tan desfavorecido en términos de el color de tu piel y el papel que juega en tu vida. Estos son rápidos ejemplos de cómo los personajes cubren tantos temas al mismo tiempo y cómo la narrativa tiende a enredarlos para llevarnos a un análisis más detallado de las elecciones sociales a las que estamos sometidos.

La ficción nos brinda este servicio de observación guiada de lo que ya no queremos perpetuar como sociedad, y esto encaja en los temas que mencionaste. Entiendo que, de la percepción de que ficción y realidad se fusionan, surge la necesidad de hacer algo para salvar a los personajes, que muchas veces es uno de nosotros o alguien a quien amamos.

Izabel atraviesa una importante transformación personal y profesional. ¿Cómo refleja su búsqueda de autoconocimiento la realidad de muchas mujeres hoy?

Nuestra heroína es una de las mujeres más corrientes que podamos imaginar. Izabel creció en un ambiente familiar tradicional cuyos objetivos para una hija eran conseguir un buen matrimonio, ser una buena niña, de buen comportamiento, respetable, satisfacer primero las necesidades de los demás, esto incluye a su propia madre, con quien tiene una muy buena relación. relación complicada, y buscan la perfección tanto estética como intelectual, logrando el papel de la mujer ideal que cumple con los estándares esperados. Ella representa a la mayoría, no a la minoría.

Lo más destacado de Izabel entre la gran mayoría de mujeres que están en esta misma búsqueda es que comienza a descubrir que no necesita perder su instinto femenino para romper este ciclo, que puede lograr grandes cosas, ser ella misma, sin dejar de explorar su feminidad, sin perder la conexión con tu propio cuerpo y, principalmente, con tus propios sentimientos y deseos. A nuestra heroína le mueve el intento de equilibrar la consecución de derechos sin perder de vista su esencia femenina, que es visceral, ancestral y necesita ser respetada.

El sesgo del romance, de la química inmediata, del encuentro de almas, del compañerismo, de aprender a lidiar con otra parte de la relación es un gran salto en el autoconocimiento que choca un poco con la realidad, ya que el movimiento de ruptura ha sido más abruptamente sin cuidar este pilar tan importante de las relaciones. Aquí no me refiero sólo a los seres queridos. Entiendo que esta consideración no agrada a todos, pero la veo necesaria.

La complicidad femenina se destaca como un elemento importante en la historia. ¿Cómo exploraste el apoyo entre mujeres en el viaje de Izabel?

La competitividad y rivalidad femenina han sido muy evidentes a lo largo de los años en diversas formas de expresiones culturales, como si el sabotaje y el menosprecio entre las mujeres fueran prácticas comunes. Esto impregnó muchas historias y ganó muchos premios, no sólo literarios. Sin embargo, lo que experimentamos cada día más es lo contrario de esto, las mujeres son aliadas, dispuestas a desacreditar esta alegoría distorsionada de la enemistad femenina.

La relación de Daiane e Izabel es claramente un ejemplo de lo cercanas, seguras y conectadas que pueden ser las mujeres incluso con diferentes personalidades, hábitos y situaciones financieras. Durante la narración completa, y sí, aquí ya tenéis una muestra del próximo libro que se acerca, podremos seguir cómo la relación de compañerismo y apoyo, aunque sea velada, es real y se da entre mujeres no tan cercanas. , sin lazos de amistad formados, pura y simplemente porque necesitamos apoyo mutuo y sabemos ofrecerlo con maestría.

También vale la pena considerar el hecho de que el camino de toda mujer siempre está impregnado del camino de tantas otras mujeres, empezando por aquellas que nos han rodeado desde nuestro nacimiento. Por lo tanto, la relación madre e hija también se explora como un eje a veces fortalecedor y otras veces desestabilizador, especialmente en el viaje de Izabel. Es extremadamente importante entender que ambas partes se nutren de sus propias creencias, visiones de que necesitábamos competir para ganar, y esto se deconstruye a lo largo de la narrativa.

¿Cómo influye su perspectiva como psicoanalista en la forma en que aborda los dilemas emocionales y las relaciones en el libro?

Cada personaje de esta saga representa en la ficción un poco de lo que vivimos, sentimos y experimentamos como seres humanos en la vida real. El objetivo del trabajo es despertar en cada lector la sensibilidad para reconocer (quizás ellos mismos) ciertos comportamientos, malas y buenas elecciones, experiencias de crecimiento y maduración. Tanto la construcción de los personajes como la propia trama son representaciones de una muestra, aunque pequeña, de nuestra complejidad psíquica y de cómo las elecciones (no sólo nuestras) del pasado (y del presente) reverberan en nuestra existencia y perduran por generaciones. La representación, aunque limitada, de las cuestiones emocionales se construyó a partir de mis experiencias no sólo como individuo social y en permanente construcción, sino también como observador y estudioso del comportamiento humano.

¿Cuáles son las principales reflexiones que esperas que haga el lector al seguir la historia de Izabel y Martín?

La primera y más importante reflexión que me gustaría provocar en el lector es la pregunta: “¿cómo me veo y cómo me ve el mundo”? Porque, claramente, nos damos cuenta de lo distorsionadas que pueden ser estas visiones y de lo mucho que podemos perdernos en busca de lo que creemos que los demás esperan de nosotros o lo que nosotros mismos esperamos. Y con los recortes de las redes sociales, esto se vuelve aún más profundo e intenso.

Muchas otras reflexiones permean mi mente, sobre todo por los comentarios que he estado recibiendo sobre la lectura: “¿En qué tipo de relación estoy y qué espero realmente de una relación sana?”; “Mi sexualidad está bien resuelta, ¿estoy feliz y satisfecha con la forma en que me posiciono y exploro?”; “Entre tantas posibilidades en el mundo, realmente soy, hago, ejerzo, creo, siento, amo (aquí podrían haber varios verbos más…) lo que deseo o lo que eligieron para mí?”; “¿Mi inseguridad es mía o dejé que se plantara en mí?”

En definitiva, el texto saca a la luz muchos temas que se exploran de manera ligera, sutil y hasta divertida, pero el propósito es que cuando cada lector termine tenga ganas de cambiar algo, intensificar o disminuir el ritmo de alguna actividad. Está destinado a ser provocativo, sí. Sin embargo, soy consciente de que cada lector estará en una etapa de preparación para llegar a este punto, pero la semilla ciertamente será sembrada.

Hay quien siente enfado al final, hay quien siente curiosidad por lo que está por venir, hay quien percibe encantamiento en la construcción perdida de ambos. El objetivo fue provocar una reacción intensa en el lector mientras la parte 2 está en proceso de edición, ya que las reflexiones serán exploradas más a fondo en “A Flor da Savana – Colher” y podremos hablar más sobre estas reflexiones.

Utilizaste tus propias experiencias en Sudáfrica para crear el escenario del libro. ¿Cómo fue llevar esta autenticidad al escenario de la narrativa?

Los paisajes inspiraron en mí las escenas del libro. Durante el viaje se fue creando el plan mental en conjunto con lo que estaba viviendo. Así que simplemente dejé que los personajes y las acciones tomaran forma y vida en los exuberantes escenarios que pude ver en persona. Fue un proceso muy natural que sucedió y solo necesitaba plasmarlo en papel, como si la historia tuviera un gran regalo que solo necesitaba abrir y llevar al mundo. Para mí, un autor que quería un texto ligero para los lectores, el gran reto era representar en palabras cada una de esas imágenes con su magnitud e intensidad, sin ser demasiado descriptivo, lo que podía cansar la lectura. Al mismo tiempo, también quería poder transportar al lector al jeep y llevarnos no sólo los safaris, sino todo el viaje de nuestros héroes, como si estuvieran en una gran expedición por Sudáfrica. cada lector pudo cerrar los ojos e imaginarse en ese escenario junto a nosotros.

Sigue a Ana Paula Bordin en Instagram

Share.