La terapeuta Tatiana Capanema, especialista en salud visual y educación especial, lanza el libro “Saúde do Reino”, de la Editora Vida. La obra ofrece 12 principios esenciales para una vida saludable, destacando la importancia del equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu, según la definición de salud de la OMS. Con ejercicios, oraciones y consejos prácticos, Capanema guía a los lectores a adoptar hábitos saludables y terapias naturales, promoviendo una vida con calidad, disposición y alegría, alineada con el bienestar integral que ella cataloga como la “salud del reino”.

Tatiana, tu libro “Saúde do Reino” presenta 12 principios esenciales para una vida sana. ¿Podrías compartir uno de estos principios con nosotros y explicar por qué es tan importante?

De hecho, todos los principios presentados en “Saúde do Reino” son extremadamente importantes y se complementan entre sí para promover una vida verdaderamente sana y equilibrada. Sin embargo, hay un principio que pongo en primer lugar en el libro, ya que creo que es la base sobre la que se asientan todos los demás. Este primer principio es aceptar la herencia de sanación que recibimos cuando nos convertimos en hijos de Dios y alinear nuestras vidas con los propósitos que Él diseñó para nosotros.

Cuando reconocemos el sacrificio de Jesús, no sólo aseguramos nuestra salvación, sino que también nos abrimos a la vida abundante que Él desea para nosotros. Esto incluye sanación física, emocional y espiritual. Jesús murió para que podamos ser restaurados en todos los ámbitos de nuestra vida, y esta herencia es un regalo que debemos aceptar con fe y gratitud.

Alinearse con los propósitos de Dios significa vivir de acuerdo al plan que Él tiene para nosotros, lo que nos da un profundo sentido de propósito y dirección. Cuando entendemos que somos hijos de Dios y que Él tiene un propósito específico para cada uno de nosotros, nuestra perspectiva de la vida cambia por completo. Tenemos más energía y vigor, y vemos nuestras dificultades y desafíos bajo una nueva luz, sabiendo que estamos bajo el cuidado de un Padre amoroso que quiere lo mejor para nosotros.

Este principio es muy importante porque sienta las bases de nuestra identidad en Cristo. Sin esta comprensión, otros principios, como la práctica de disciplinas espirituales, la buena administración del cuerpo, el ayuno y el perdón, pueden perder su impacto. Todo comienza con aceptar esta herencia divina y decidir vivir según los designios de Dios.

Cuando aceptamos la herencia sanadora y nos convertimos en hijos de Dios, experimentamos una transformación interna que afecta todas las áreas de nuestra vida. Nuestra salud física mejora a medida que adoptamos hábitos saludables inspirados en nuestra fe. Nuestra salud emocional se fortalece a medida que nos liberamos de la culpa y el miedo, confiando plenamente en Dios. Y nuestra salud espiritual florece a medida que nos acercamos a Dios a través de la oración y la lectura de la Biblia.

En resumen, aceptar la herencia sanadora que Jesús nos ofreció es el primer y más crucial paso para lograr una vida sana y plena. Es a partir de esta base sólida que podemos construir e integrar todos los demás principios de la “Salud del Reino”, viviendo de maneras que honren a Dios y promuevan el bienestar total.

¿Cómo influyeron su formación y especializaciones en terapia ocupacional en el enfoque de este libro?

Mi formación en Terapia Ocupacional fue fundamental para descubrir otra cara de la salud. Atención a la persona en su conjunto, es decir, integradora, preventiva, humanizada y que vaya más allá de centrarse sólo en síntomas aislados.

La terapia ocupacional se centra en ayudar a las personas a realizar actividades cotidianas que sean significativas y esenciales para su salud y bienestar. Esta perspectiva holística me enseñó a valorar la importancia de cada aspecto de la vida de una persona, desde sus capacidades físicas hasta sus necesidades emocionales y espirituales. Esto influyó directamente en la forma en que abordé los principios de salud plena en el libro, destacando la necesidad de equilibrio y armonía en todos los ámbitos de la vida.

Mis especializaciones, que incluyen estudios avanzados en prácticas integradoras y terapias naturales para los ojos y el cuerpo, me han brindado herramientas y conocimientos adicionales para brindar orientación práctica e informada. Por ejemplo, comprender los beneficios de las terapias naturales y las disciplinas espirituales me ha permitido integrar prácticas como el ayuno, la oración y la lectura de la Biblia de maneras que apoyan la salud física y mental.

Además, mi experiencia clínica me ha demostrado que los problemas de salud física a menudo están profundamente arraigados en cuestiones emocionales y espirituales no resueltas. Al trabajar con más de 100.000 estudiantes en todo el mundo, me he dado cuenta de que la verdadera curación requiere un enfoque que va más allá del tratamiento físico e incluye la restauración del alma y el espíritu.

Mencionas que el dolor y la enfermedad pueden ser alertas de la mente y el espíritu. ¿Cómo sugiere que las personas identifiquen estos signos y comiencen a tratar las causas subyacentes?

El dolor y la enfermedad a menudo actúan como señales de advertencia de nuestro cuerpo, mente y espíritu, indicando que algo no está en equilibrio.Después de décadas de servir a miles de personas con problemas visuales y corporales, puedo decir que cada problema corporal de las personas a las que he ayudado tenía una raíz emocional y espiritual. He atendido, por ejemplo, a personas que quedaron ciegas después de acontecimientos traumáticos en la familia.

Entonces, para identificar estos signos, debes notar y sentir tu cuerpo. Es importante desarrollar una práctica regular de introspección y autoconciencia. Esto se puede hacer a través de la oración y la reflexión diaria.

Pregúntese: “¿Qué estoy sintiendo? ¿Cuáles son los pensamientos y emociones predominantes en mi mente?” El dolor físico muchas veces puede estar relacionado con emociones no resueltas como la ira, el miedo o la tristeza.

Otro paso crucial es buscar la guía divina mediante la lectura de la Biblia y la oración. Pídele a Dios discernimiento para entender qué pueden estar revelando estos síntomas sobre tu estado espiritual y emocional. La Palabra de Dios ofrece sabiduría y conocimientos profundos sobre cómo lidiar con nuestras preocupaciones y encontrar sanación.

Prácticas como el ayuno y la meditación en la Palabra de Dios también pueden resultar de gran utilidad. Nos ayudan a aclarar la mente, centrarnos en lo que es realmente importante y escuchar la voz de Dios con mayor claridad. Estos momentos de silencio y conexión con Dios pueden traer revelaciones sobre áreas de nuestras vidas que necesitan atención y sanación.

Finalmente, renueva tu fe y entrega todo a Dios. Entrega tus miedos, tus preocupaciones, tus ansiedades y cree que Él se está encargando de todo.

En “Salud del Reino”, resaltas la importancia de la espiritualidad en la salud integral. ¿Podrías explicar cómo la espiritualidad se entrelaza con el bienestar físico y mental?

Creo que hay 3 tipos de salud: física, mental y espiritual. Sin embargo, existe una jerarquía entre ellos y en primer lugar debemos optar por cultivar nuestra Salud Espiritual, que es la base para vivir en armonía con las demás áreas de nuestra vida.

La espiritualidad, particularmente una fe activa y vivida, proporciona una base sólida para enfrentar los desafíos de la vida y promover la curación en todas las áreas de nuestro ser. Cuando estamos anclados espiritualmente en Dios, somos más capaces de afrontar la adversidad manteniendo una actitud positiva y esperanzada.

Además, las prácticas espirituales como la oración, la lectura de la Palabra de Dios, el ayuno y la alabanza tienen efectos comprobados en la reducción de los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Estas prácticas promueven un estado de calma y relajación, beneficiando directamente la salud mental y emocional.

La espiritualidad también promueve la salud relacional. El compañerismo con otros creyentes y la participación en una comunidad de fe brindan apoyo emocional y social, lo cual es esencial para la salud mental. Saber que no estamos solos en nuestras luchas y que contamos con una red de apoyo fortalece nuestra resiliencia emocional.

En el libro, analizo cómo vivir en obediencia a los principios bíblicos y mantener una relación íntima con Dios puede transformar todas las áreas de nuestra vida. Cuando alineamos nuestra vida con las enseñanzas de Cristo, experimentamos una renovación del espíritu que se refleja en el cuerpo y la mente. La fe nos da la fuerza que necesitamos para alejarnos de los hábitos nocivos, buscar el perdón y vivir de forma sana y equilibrada.

En resumen, la espiritualidad se entrelaza con el bienestar físico y mental al proporcionar una base de paz, propósito y apoyo comunitario, así como prácticas que promueven la salud integral. Es este entrelazamiento lo que “Kingdom Health” busca explorar e iluminar, mostrando que una vida vivida en plenitud espiritual resulta en un bienestar completo.

¿Cuál fue el mayor desafío al que se enfrentó al escribir este libro y cómo lo superó?

Uno de los mayores desafíos que enfrenté al escribir Kingdom Health fue equilibrar la profundidad espiritual con la aplicabilidad práctica. Quería asegurarme de que el libro no solo hablara sobre principios espirituales de manera teórica, sino que también ofreciera una guía concreta y accesible que los lectores pudieran aplicar en su vida diaria.

Para superar este desafío, profundicé en la palabra de Dios, buscando comprender cómo las enseñanzas prácticas de Jesús y los apóstoles se aplican a la salud integral.

Otro aspecto importante fue la oración y la búsqueda continua de la guía divina durante el proceso de escritura. Le pedí a Dios sabiduría para transmitir el mensaje de una manera clara e impactante, y para que el libro realmente pudiera tocar y transformar vidas. Creo que esta dependencia de Dios y mi propia experiencia de curación fueron fundamentales para superar los desafíos y completar el libro con éxito.

Tatiana Capanema
Tatiana Capanema

¿Podría contarnos la historia de éxito de alguien que aplicó los principios de su libro y vio cambios significativos en su salud?

¡Por supuesto! Me gustaría compartir dos historias de éxito, incluida mi propia experiencia, que ejemplifican cómo los principios de Kingdom Health pueden generar cambios significativos en la salud.

Primero, voy a hablar sobre mi propia curación. Durante aproximadamente un año sufrí graves problemas respiratorios y de alergia. Aunque conocía varias intervenciones físicas que podrían ayudar, ninguna de ellas me produjo la cura completa que buscaba. Fue sólo cuando entregué mi vida a Dios y comencé a cuidar mi salud espiritual que experimenté una verdadera transformación. Al alinear mi vida con los propósitos de Dios, aceptar la herencia sanadora de Jesús y restaurar mi fe, fui completamente sanado de mi enfermedad.La transformación que viví es inexplicable a los ojos humanos, y esta experiencia personal reforzó mi convicción sobre la importancia de abordar la salud de manera integral, incluyendo el cuidado del espíritu.

Otra historia destacable es la de un estudiante que participó en una de las clases de presentación del libro. Sufría de cataratas que afectaban gravemente su visión. Durante la clase dijimos una oración de fe, una práctica que enseño en el libro. Para nuestra sorpresa y alegría, al día siguiente amaneció con la visión completamente recuperada, sin ningún signo de cataratas. Esta curación fue un poderoso testimonio del poder de la oración y la fe en Dios.

Además, recientemente recibí un testimonio inspirador de una joven que perdió seis kilos después de leer el libro y aplicar los principios de una buena gestión de la salud. Compartió que el libro la reconectó con el propósito de Dios para su vida, lo que fortaleció no solo su salud física, sino también su salud mental y espiritual. Esta reconexión con su propósito provocó una renovación total, permitiéndole adoptar hábitos saludables y equilibrados que resultaron en una importante pérdida de peso y bienestar general. Estas historias son ejemplos vivos de cómo los principios bíblicos tratados en “La salud del Reino” pueden transformar vidas.

Cuando estaba pasando por la enfermedad, nunca imaginé que el Señor tendría un plan tan especial y que usaría mi dolor para sanar y transformar tantas vidas. Es un privilegio poder presenciar las acciones de Dios y ver cómo estos principios pueden impactar vidas de una manera tan poderosa.

En el libro ofrece consejos prácticos, como sustituir hábitos nocivos por terapias naturales. ¿Cuáles son algunas de las sustituciones más simples que la gente puede empezar a implementar hoy?

Existen varias prácticas saludables que pueden sustituir los hábitos nocivos. Eu entendo que alguns bons hábitos, como, ter uma alimentação saudável ou estabelecer uma pratica regular de exercício físico, são mais difíceis para incorporar na rotina, mas muitas das práticas que eu ensino no livro são fáceis, não custam absolutamente nada e podem ser implementadas de inmediato. Estas son algunas de las sustituciones más simples que las personas pueden comenzar a implementar hoy:

  1. Baño de sol diario: Abra la ventana y tome el sol durante 10 minutos, esta práctica es una excelente manera de levantar el ánimo y obtener vitamina D, esencial para la salud ósea y el funcionamiento del sistema inmunológico. Cambia la habitación cerrada por un balcón y disfruta de la luz del sol.
  2. Descanso adecuado: Cambie el trabajo y las preocupaciones por una buena noche de sueño. Recuerda: quien te cuida no duerme, así que descansa y confía en Dios.
  3. Consumo de tés y hierbas: Reemplazar los tratamientos invasivos y el abuso de medicamentos con tés de hierbas puede ser muy beneficioso. Dios nos dejó todos los recursos en la naturaleza, en forma de alimentos y plantas. Antes de consumir algo que te resulte perjudicial, busca conocer y consumir estas riquezas naturales.

Estas simples sustituciones pueden tener un impacto importante en la salud física, mental y espiritual, alineándose con los principios de salud integral que presento en “La salud del Reino”.

¿Cómo se refleja su experiencia como pastor y ministro de adoración en la guía que brinda en el libro?

Mi experiencia como pastor y ministro de adoración juega un papel clave en la guía que ofrezco en el libro “Kingdom Health”. A lo largo de los años, he tenido el privilegio de acompañar a innumerables personas en sus viajes espirituales y de salud, siendo testigo de primera mano de la profunda conexión entre cuerpo, alma y espíritu. Como pastor, entiendo las luchas y los desafíos que muchos enfrentan, y esto me permite ofrecer consejos prácticos y espiritualmente fundamentados en la Palabra de Dios.

El ministerio de adoración, a su vez, me enseñó sobre el poder transformador de la adoración y la presencia de Dios en la sanación y el bienestar. La alabanza tiene un impacto poderoso en la salud emocional y espiritual, fomentando un ambiente donde el Espíritu Santo puede obrar profundamente. Esto se refleja en el libro a través del énfasis en la importancia de las disciplinas espirituales, como la oración, la alabanza y la meditación en la Palabra de Dios, para promover la salud integral.

Ambas experiencias me dieron una perspectiva única sobre cómo la fe y la espiritualidad pueden influir en la salud física. En el libro, comparto principios prácticos y espirituales que no sólo ayudan a sanar el cuerpo, sino también a restaurar el alma y el espíritu. Mi misión es ofrecer un enfoque equilibrado y basado en la fe que ayude a las personas a alcanzar una salud plena, de acuerdo con el propósito de Dios para cada uno de nosotros.

“Kingdom Health” también contiene ejercicios y oraciones. ¿Puedes darnos un ejemplo de un ejercicio u oración del libro que te parezca particularmente poderoso?

El libro tiene muchas oraciones hermosas y poderosas. Creo que quien ora con fe recibirá respuesta de Dios. Pero si pudiera elegir una oración, sería: “Jesús, te doy la bienvenida a mi vida y acepto la Salud del Reino que tienes para mí. Lamento el tiempo que pasé fuera, pero estoy aquí y quiero que reines en mi vida. Creo que tú eres Señor, que has vencido la muerte para mi salvación y que, por eso, ya he recibido la curación. ¡Deseo recibir tu herencia!

Esta es, para mí, una de las oraciones más especiales del libro. Hice esta oración, acepté a Jesús como mi Salvador y dije sí a recibir toda la herencia de curación que Él tenía reservada para mí. Estoy segura que, tal como me pasó a mí, quien diga esta oración con fe comenzará a notar las bendiciones y el cuidado de Dios en cada detalle de su día.

Finalmente, ¿qué consejo le daría a alguien que comienza el camino hacia lograr una salud integral como se describe en su libro?

¡Creer! Mantén vivas las promesas de Dios en tu corazón. Dios nos creó para tener vida abundante en todas las áreas de nuestras vidas. Vi con mis propios ojos que hay una manera de estar completamente sano. Entonces, ¡cree! La fe es el fundamento de toda verdadera transformación. Cuando ponemos nuestra confianza en Dios y aceptamos la herencia de curación que Jesús nos ofreció, abrimos la puerta a una vida de plenitud y bienestar.

Recuerda que la fe es el elemento que une todos estos aspectos. Cuando confiamos en Dios, encontramos la fuerza para perseverar, la sabiduría para tomar decisiones saludables y el coraje para enfrentar los desafíos. La fe nos recuerda que no estamos solos en este viaje y que Dios quiere vernos viviendo una vida abundante y saludable.

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