En su más reciente publicación, Simbolismos en el Tarot Egipcio, lanzada por Hanoi Editora, la filósofa y profesora Ana Beatriz Pignataro devela los enigmas escondidos en las cartas de este antiguo oráculo, revelando cómo sus simbolismos conectan profundamente con los desafíos y aprendizajes de la vida cotidiana. Sumérgete en la sabiduría del Antiguo Egipto y explora los misterios de los cinco mayores arcanos –La Muerte, El Ahorcado, La Rueda de la Vida, La Elección y La Corona del Mago– para descubrir valiosas enseñanzas sobre el tiempo, el desapego, el conocimiento, las decisiones, las humanidades y el búsqueda de la esencia personal. Como parte de la colección Comentarios sobre el simbolismo en grandes obras, este libro no solo ilumina el camino hacia una introspección profunda, sino que también guía al lector en el viaje de construcción de su propio templo interior. Una lectura imprescindible para todos aquellos que buscan comprender los simbolismos que dan forma a nuestra existencia y cómo pueden guiarnos en nuestro crecimiento personal y espiritual.
¿Cuál fue la inspiración para elegir los cinco arcanos mayores del tarot egipcio como tema principal de su libro?
Entre tantos simbolismos, elegí los tarots como tema del libro por su profundidad y relación directa con quienes quieren caminar hacia la sabiduría. En cierta forma de interpretación, se refieren a los pasos de este viaje para comprender los misterios del propio ser humano. Además, al profundizar en estos símbolos concretos, nos acercamos a una de las culturas que más destacan en cuanto a aspectos simbólicos y conocimiento de los misterios de la naturaleza: el Antiguo Egipto.
El gran propósito de los tarots era conducir a discípulos, amantes de la verdad, grandes buscadores, hacia las leyes profundas de la naturaleza y, sobre todo, despertar en nosotros algunas ideas que se encuentran latentes. Esto es exactamente lo que exploramos en este trabajo, a través de cada uno de los tarots que abarcaremos.
Todos los símbolos del tarot egipcio son igualmente importantes y significativos. Elegí estos cinco porque creo que nos aportan ideas muy prácticas y necesarias para nuestro momento actual.
¿Cómo encontraste conexiones entre los símbolos del tarot egipcio y la vida cotidiana?
Todos los símbolos antiguos tienen esta característica: nos comunican realidades y nos entregan respuestas a la vida, a través del lenguaje simbólico.
Creo que es muy hermosa la forma en que, en el Antiguo Egipto, representaban el jeroglífico que significaba el símbolo. Usaron dos manos extendidas, en forma de copa, representando que el símbolo es aquel que ofrece algo, que entrega un significado, que brinda algo muy especial. El símbolo es un puente que puede llevarnos a ideas profundas y elevadas, mostrándonos cómo vivirlas en el día a día.
¿Puede contarnos más sobre la mezcla de características egipcias y griegas en las cartas presentadas en el libro?
Existen muchos sincretismos entre la cultura griega y egipcia. Los griegos (y especialmente muchos grandes filósofos) eran admiradores de la sabiduría guardada en Egipto. El propio Platón estuvo en Egipto y se sabe que este período fue muy importante en su vida y obra.
Es habitual encontrar varios símbolos egipcios adaptados en Grecia, como la propia esfinge. Lo mismo ocurre con los tarots, que se pueden encontrar de esta forma: mezclando características egipcias y griegas. La elección de esta versión que utilizamos en el libro, combinando características griegas y egipcias, es una preferencia personal mía, me gusta mucho esta unión de las dos culturas.
¿Cómo refleja el simbolismo de la Muerte en el tarot egipcio la idea de cosechar los frutos de la vida?
El símbolo representa la muerte cosechando los buenos frutos de nuestras experiencias. Se recogerán las acciones y aprendizajes que trascendieron la naturaleza material y entraron en la naturaleza espiritual de la vida.
En todas las experiencias que vivimos tenemos la posibilidad de elegir aquello que valoramos y a lo que dedicamos más tiempo. En cada momento se hacen presentes aspectos que serán borrados por la muerte (emociones, resentimientos, penas, placeres, la forma en que nos ven las personas, los bienes adquiridos , etc. ). Sin embargo, en cada experiencia también hay algo que podemos recoger, como una pequeña semilla de aprendizaje, de profundidad o una virtud que podemos despertar en nuestro interior.
¿Qué necesitamos hacer? ¡Seleccionar! Escoger mejor aquellas semillas que tocan profundamente nuestra alma y no darle tanto valor a cosas tan pasajeras, como nos muestra el símbolo.
Hay lecciones duraderas que siempre estarán con nosotros, incluso después de la muerte. Si nuestra identidad está en esto, no hay muerte.
Así, la muerte puede ser una excelente consejera para el ser humano, como nos decían los filósofos estoicos. Cuando pensamos en la muerte, empezamos a darnos cuenta de cuáles son los aspectos más importantes y duraderos de la vida, es decir, a dónde debemos dedicar más energía.
En relación con la carta del Ahorcado, ¿cómo se puede interpretar el desapego como un camino hacia la madurez?
Podemos definir el apego como permitir que cosas, personas o eventos ejerzan poder sobre nosotros. A menudo estamos tan apegados que las posesiones y opiniones de otras personas pueden determinar nuestros estados emocionales, e incluso si llueve o brilla puede influir en cómo nos sentimos. En el fondo, estamos esclavizados por nuestros apegos.
Como nos enseña Siddhartha Gautama, el Buda, el dolor humano surge cuando confundimos realidad e ilusión, cuando buscamos la felicidad fuera de nosotros mismos: nuestras posesiones, las personas con las que interactuamos, el estatus, las opiniones de otras personas, etc. Esta búsqueda constante conduce al sufrimiento.
Un ser humano maduro es precisamente aquel que sabe dónde está su realización y se da cuenta de que su verdadera seguridad y su verdadera felicidad residen en ser él mismo y revelarse cada vez más a lo largo de la vida. Esa sería una forma de madurez. La vida nos llevará inevitablemente a esto, y es este movimiento inexorable el que está representado por el símbolo.
La persona que se ha soltado en algún grado, además de ser muy feliz, es muy libre, pues sabe que no depende de nada para alcanzar la plenitud.
¿Cómo simboliza la Rueda de la Vida en el tarot egipcio la alternancia entre luces y sombras en el viaje humano?
La alternancia entre sombras y luces, representada en este símbolo, equivale a la alternancia entre ignorancia y sabiduría, inconsciencia y conciencia. Muestra el fluir de la vida que siempre alterna momentos de adversidad (oscuridad) y de búsqueda de respuestas sobre cómo debo posicionarme (luz).
Todos nosotros, aunque muchas veces no queramos aceptarlo, necesitamos adversidades, experiencias que no sabemos cómo afrontar, conflictos y pruebas. Generalmente consideramos que estas cosas son malas, sin embargo, los antiguos las veían de manera diferente.
Sin estas experiencias no tendríamos la necesidad de ampliar nuestras capacidades y potencialidades latentes. Gracias a ellos nos volvemos más amplios, con más poder sobre nosotros mismos y nuestras circunstancias.
Es como si la vida, en su constante movimiento de alternancias, nos volviera a plantear siempre las mismas preguntas, a través de experiencias complejas: ¿cómo vas a desarrollarte más? ¿Cómo puedes tener más voluntad, más amor, más inteligencia en cada circunstancia de la vida? Estas son las respuestas que necesitamos encontrar. Cuando estamos en un lugar más oscuro, necesitamos aumentar más la potencia de la luz. Cuando estamos en contacto con la adversidad, también necesitamos desarrollar más luz, más conciencia.
Al analizar la carta de Elección, ¿cómo analiza la raíz de las decisiones humanas?
Todos tenemos dos tendencias dentro de nosotros: una tendencia hacia el cielo y una tendencia hacia la tierra. El símbolo en cuestión revela que cada decisión que tomamos se define como una función de nuestra alma animal o de nuestra alma humana. Comúnmente pensamos que, a la hora de decidirnos por algo, analizamos los caminos, opciones, ventajas y desventajas de cada uno de ellos y, en base a ese análisis, tomamos nuestra decisión. Pensamos que, a la hora de decidir algo, analizaremos la opción A, sopesando sus ventajas y desventajas, y haremos lo mismo con las opciones B, C y D, si las hubiera.
Sin embargo, lo que nos enseña el símbolo es lo contrario de esta lógica: nuestras decisiones no se toman en función de caminos u opciones, sino de quiénes somos. Si el alma humana prevalece dentro de mí, tomaré una decisión; si prevalece el alma animal, elegiré otra cosa. Nuestras decisiones, por tanto, no se toman en base a circunstancias o cosas, sino a nosotros mismos. En realidad, cada decisión tiene que ver con quiénes somos.
En otras palabras, todas nuestras decisiones podrían resumirse en esta única gran pregunta: “Ser o no ser”, como nos decía Shakespeare. Todas las decisiones y elecciones tienen que ver, en última instancia, con nosotros mismos. Es una cuestión de identidad: ¿quién se mueve dentro de mí? ¿Ser o “no ser”? De hecho, ésta es la única cuestión relevante.
¿Cuál es el papel de la conexión con la propia esencia en la interpretación de la carta de la Corona del Mago?
En definitiva, el símbolo nos revela que cuanto mayor sea el contacto y la conexión con nuestro ser, mayor será la capacidad de armonizar la vida. No porque nuestros problemas desaparezcan, sino porque tendremos mayor capacidad de respuesta. Seguiremos enfrentando tensiones de convivencia, de tiempo, económicas y de todo tipo. Pero también tendremos más voluntad, creatividad, disciplina, inteligencia y sensibilidad, lo que nos dará más profundidad y visión para armonizar cualquier desafío de la vida. Ahí reside el gran poder sin explotar del ser humano.
¿Cómo ves la relación entre las enseñanzas simbólicas del tarot egipcio y la construcción del templo interior de cada individuo?
La vida siempre nos está enseñando a través de su propio lenguaje, que es simbólico. Queremos comprender mejor este lenguaje para poder dialogar más profundamente con la vida, enriqueciendo nuestra vida interior con las lecciones que podemos extraer de cada experiencia. Ésta es la construcción de nuestro templo interior: ese lugar elevado y elevado dentro de nosotros mismos, donde podemos ver de forma más amplia y clara. Es un estado de conciencia.
¿Qué mensaje o aprendizaje espera que los lectores se lleven de su libro “Simbolismos en el Tarot egipcio”?
Deseo que cada uno de nosotros pueda dialogar más profundamente con nuestra propia alma, haciendo que cada momento de la vida sea más simbólico y significativo. Que un momento o un día sea especial no depende de lo que suceda en él, depende de la posición de nuestra conciencia. Espero que esta lectura pueda provocar algunos cambios en el ángulo desde el cual cada lector observa la vida, y que la percepción de la misma sea cada vez con más brillo, color y belleza.
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