La cantautora Sarah Alencar presenta en directo su primer disco, titulado ‘Nuestro Encontro’. Este álbum inaugural del artista presenta nuevas composiciones, combinando ritmos de danza tradicionales con poderosos arreglos fuertemente influenciados por los sonidos de los años 70.

El espectáculo cuenta con apariciones especiales de Ana Flor de Carvalho y Alice Oliveira, prometiendo una experiencia musical inmersiva. La actuación no se limita únicamente a la música, incorporando elementos escénicos y proyecciones, en una expresión artística que busca evocar raíces y abolengo. Con producción musical de Sarah Alencar y Carlos Eduardo Samuel, el espectáculo es un viaje para dar vida a la historia, celebrando la riqueza de la cultura brasileña y latina.

El lanzamiento de ‘Nuestro Encontro’ marca una etapa importante en la carrera de Sarah Alencar, quien busca expresar sus raíces y ascendencia a través de la música. ¿Cómo describe la artista este viaje de creación y lanzamiento de su primer álbum?

Todo empezó con la necesidad de seguir trabajando durante el aislamiento social. Hasta ese momento formé parte de colectivos de música y teatro, pero apenas pensé en una carrera en solitario. Sin poder realizar proyectos colectivos, terminé vendiendo algunos shows online con mis canciones en formato voz y guitarra y eso empezó a cobrar vida. Yo también estaba embarazada y los sentimientos contrastantes de la alegría de tener un hijo y la soledad y preocupación por el momento sanitario y político que vivíamos dieron lugar a mucha temática musical.

Convertirme en madre también me dio mucha fuerza para seguir adelante, preocupándome menos por las opiniones de otras personas, lo que creo que es un gran freno para el trabajo artístico. Nada puede ser más difícil e importante que crear un ser humano, así que ¿por qué no un álbum?

Además de las influencias de los ritmos tradicionales brasileño-latinos, ¿qué otras inspiraciones musicales incorporó Sarah Alencar al álbum ‘Nuestro Encontro’?

Yo vengo del rock. Comencé mi carrera en los escenarios underground de mi ciudad natal, Goiânia, en el centro de Brasil. Además, estudié mucho música de concierto en los ambientes de enseñanza formal a los que asistí. Puedo decir que la palabra “multiplicidad” es la palabra que mejor define mi trabajo. Desde este punto de vista, encuentro mucha resonancia en el trabajo de Milton Nascimento y el movimiento Clube da Esquina, en los años 70. En ese momento ya mezclaban ritmos tradicionales brasileños, con otros ritmos latinos y de rock. Todavía estoy en esta escuela.

La presencia de invitadas especiales, como Ana Flor de Carvalho y Alice Oliveira, enriquece la presentación. ¿Cómo surgieron estas colaboraciones y qué importancia tienen para el programa?

Ana Flor de Carvalho es una joya de la música brasileña. Está en proceso de lanzar su primer álbum, pero ya lanzó algunos sencillos. La familia Carvalho enriquece enormemente la cultura paulista trayendo Festo do Boi desde Maranhão y sus alrededores. La artista canta conmigo en el disco y en el show una de las canciones más llamativas, Loba, que es mitad reggae, mitad xote, y mencionamos una lista de guerreras que lucharon por su pueblo, su voz y presencia intensa son fundamentales para la canción para ser interpretada con la fuerza que pides.

Alice Oliveira es mi socia desde hace mucho tiempo. Tiene una habilidad increíble para crear hermosas líneas melódicas. Canta conmigo la canción Acalanto, en el que el arreglo comienza como un lamento íntimo, una canción de cuna y se va revelando hasta convertirse en un llanto dulce y fuerte, de dolor y belleza, como la maternidad. En esta parte final, la dulce voz de Alice se une a la mía en una intensa improvisación vocal.

Sarah Alencar (Daisy Serena)

El espectáculo promete una experiencia multilingüe, con dirección escénica y proyecciones. ¿Cómo añaden estos elementos capas a la interpretación y narrativa de las canciones?

Nuestro Encontro es una propuesta de inmersión. Habla de mirar las cosas que cohabitan y nos hacen quienes somos. Queremos crear un espacio donde las personas se sientan inmersas, caminando con nosotros de principio a fin por un camino de emociones, que encuentran en la figura materna un arquetipo de la humanidad misma. Para ello, creamos un ambiente de experiencia sensorial en el escenario, en el que las proyecciones y toda la identidad visual se suman a los sonidos de las canciones, invitando al público a adentrarse en este universo de afectos. La conexión entre los artistas en escena también se trabajó en la dirección escénica, siempre centrándose en las relaciones, los encuentros, que nos convierten en sujetos.

En el contexto del espectáculo, ¿cómo busca la artista conectarse con el público y transmitir el mensaje detrás de sus canciones?

El espectáculo está impregnado de poesía. Además de la letra de la canción, hay 2 momentos de poesía hablada. Estos son momentos clave, de poner en comunicación muy directa lo que los sonidos y las imágenes han estado trayendo en un ámbito más abstracto. Además, buscamos estar muy dedicados y cómodos en el momento actual de intercambio con el público. En las conversaciones se cuentan historias de reuniones y también hablo un poco del porqué del título del disco: Nuestro Encontro al fin y al cabo se trata de reuniones. Sucede como resultado de mi experiencia de maternidad. En portugués, habla del encuentro entre lenguas, en un movimiento para entender a Brasil como parte de América Latina; habla también del encuentro entre las personas, de que es en el encuentro que somos personas; en un contexto más íntimo y también superpolítico, habla de mi encuentro conmigo mismo que pasó en mi encuentro con mi hija y todo lo que implica. Como dijo la poeta Carina Castro, el disco trata de dar a luz la propia historia.

El disco ‘Nuestro Encontro’ fue producido durante la pandemia. ¿Cómo influyó este contexto en el proceso creativo y el contenido de las canciones?

Así respondí al principio: el disco surge en este momento de una necesidad de reinventar formas de trabajar durante el aislamiento social. Además, hay canciones en el álbum que describen el sentimiento de criar a un niño en este contexto de miedo y soledad. En Brasil tuvimos la desgracia de atravesar esta crisis global al mismo tiempo que una crisis política sin precedentes, cuyas consecuencias todavía estamos viviendo. El aislamiento social ha terminado, pero todavía vivimos en una época de gran inestabilidad económica. La pandemia y Bolsonaro afectaron profundamente el campo de las artes, que ya era difícil. Estamos tratando de volver a ponernos de pie.

Sarah Alencar (Daisy Serena)

¿Podemos esperar sorpresas o momentos especiales durante la presentación en vivo en la Casa de Cultura do Butantã?

¡Sí! Recomiendo llevar un pañuelo, ¡porque son emociones fuertes!

Sarah Alencar menciona la importancia de expresar sus raíces y ascendencia en el programa. ¿Cómo se refleja esto en la selección de canciones y la interpretación en el escenario?

Hay un poema en el espectáculo que dice “hay que saber ser flor y tierra” (Carina Castro). Esta relación con la ascendencia está ahí: se necesita una conexión profunda, arraigada y relacionada con todo lo que vino antes, para que pueda florecer y dar frutos. En este lugar trabajamos con ritmos tradicionales, que tienen raíces en las culturas tradicionales y para ello contamos con dos percusionistas en el escenario y con una música muy pulsante y bailable. El espectáculo termina con la canción Nazaré, un baião sobre mi abuela y salimos del escenario con la grabación de otro poema de Carina Castro, cerrando el ciclo, en el que dice “Veo a mi abuela en la sonrisa de mi hija”, en un movimiento de cerrar este ciclo.

El proyecto ‘Nuestro Encontro’ explora múltiples vocalidades e incluye improvisaciones y arreglos corales. ¿Cómo aborda el artista la libertad creativa y la espontaneidad en el escenario?

Todo en el programa trata sobre el momento presente. Sólo se pudo realizar de forma muy espontánea, con la alegría y la emoción de ofrecer un momento de intercambio entre la gente en el escenario y el público. En cuanto a la espontaneidad, también puedo decir que dirigí el proceso artístico del disco, priorizando siempre la escucha. Como tengo una formación formal y soy investigador musical, trato de dejar que la técnica surja casi de forma natural y no dejar que la música sea rehén de la técnica.

Más concretamente en el tema vocal, nos preocupamos por darle un rostro muy humano a las voces, jugando mucho con las variaciones tímbricas y recursos como gruñidos y gritos. La voz aparece mucho junto con la corporalidad de las personas que cantan en el escenario.

Además del lanzamiento del álbum, ¿cuáles son los próximos pasos y proyectos futuros de Sarah Alencar en la música?

Ahora estamos en la fase de ofrecer el espectáculo y tenemos muchas ganas de ejecutarlo. Entre nosotros, además de artista, también soy investigador y estoy iniciando una investigación doctoral en la que pretendo desarrollar un nuevo álbum basado en estudios de la práctica de producción de Nuestro Encontro.

SeguirSara Alencar enInstagram

Share.