Yann Dufau, figura destacada en el panorama artístico como cantante y actor, ha trazado una trayectoria cautivadora en la música y en los escenarios. Sus comienzos en la música se alinearon con su búsqueda de autenticidad y pasión, mientras subía a los escenarios en eventos destacados en Río de Janeiro, siendo un pilar en la destacada banda tributo a Red Hot Chili Peppers, “Pepper Spray”. Pero el camino a esa grandeza no fue lineal, comenzó a ganar público en el famoso Ecléctico – Gastronomía y Música, donde presentó un repertorio ecléctico y vibrantes actuaciones.

La influencia de su familia, llena de talento y aprecio por la música, fue una fuerza impulsora en su viaje. Con un comienzo valiente, Yann se aventuró en el escenario como solista, guitarra en mano, creando un espectáculo único en el Colégio Celio Rodrigues Band Festival. Ese espíritu audaz y la herencia musical de su familia formaron la base sólida de su carrera.

Incluso ante la adversidad, Yann nunca se dio por vencido. Durante la pandemia, mientras consideraba dejar su carrera artística, una invitación inesperada lo devolvió a los reflectores, demostrando que su pasión era innegablemente inextinguible. Su compromiso lo llevó al reconocimiento, recibiendo el premio a mejor actor de reparto por su papel en el musical “Cazas de Cazuza”.

La pasión y el talento han sido los hilos conductores de su camino, guiándolo a través de incertidumbres y desafíos. Su amor por la música y la actuación le ha permitido superar obstáculos manteniendo su determinación intacta. Para Yann, la pasión y el talento están entrelazados, lo que lo impulsa a superar desafíos y mejorar constantemente.

Con sus pasiones musicales y teatrales, Yann equilibra con gracia ambos mundos. El teatro enriquece su música y viceversa. Él es la prueba viviente de que el compromiso, la pasión y la creatividad son los ingredientes esenciales para superar las adversidades y triunfar en una carrera artística, inspirando a todos los que transitan este camino. Su consejo final es simple pero poderoso: sigue nadando, sin importar las circunstancias.

Yann, eres cantante y actor. En la música, ¿cómo fue el comienzo de tu carrera? ¿Qué te llevó a dedicarte a esta pasión tuya y convertirte en uno de los grandes exponentes de las bandas de los principales eventos de Río de Janeiro y a ser parte del principal tributo a los Red Hot Chili Peppers en Brasil (la banda “Pepper Spray” )?

Muchas gracias por verlo así. Sobre el comienzo de mi carrera en la música, voy a tomar como punto de partida el momento en que comencé a ganar algo de dinero después de cantar para la gente (aparte de los miembros de mi familia en una barbacoa alcohólica y el dinero no era poco). centavos saliendo cariñosamente del bolsillo de mi abuelo). Esto sucedió en 2012, cuando fui seleccionado por Thiago García, un director musical excepcional, para formar parte del grupo de cantantes (los famosos “Meseros-Cantantes”) en el añorado y añorado Ecléctico – Gastronomía y Música, en Barra. da Tijuca. Un espectáculo temático que atrajo y divirtió al público durante muchos años, y que contenía un repertorio repleto de grandes éxitos de todas las décadas, acompañados de actuaciones muy bien preparadas y ensayadas (vibra Broadway), y que incluía también moodboards, magia y mucha interacción con el público. Fue una gran escuela, y me trajo mucha cancha para el mercado que me esperaba. Como soy un enamorado de este tipo de repertorio “old school” desde que era un niño, pude combinar lo que ya sabía con todo lo que no sabía. Y aliadas a la experiencia cada vez más pulida de tocarlas en vivo, interactuando mucho con el público, las invitaciones posteriores (a partir de 2014) para cantar en big bands de la escena de eventos de Río resultaron ser un proceso muy natural, mientras también giraban en modo “unplugged” (voz y guitarra) por los bares y pubs rockeros de la noche carioca. En medio de esta incursión, fui notado y citado para asumir la voz de la banda Pepper Spray, en 2017. Que rima con “match”. Y eso es exactamente lo que sucedió. Con ellos, mis queridos hermanos Rafael Glaychman (batería y producción ejecutiva),

Desde muy joven demostraste habilidades artísticas e interés por la música. ¿Cómo han dado forma estas influencias familiares y talentos personales a tu trayectoria artística hasta la fecha?

Dieron forma de manera esencial para que se proyectara toda mi trayectoria artística. Primero, por el sueño de la infancia. Luego, abrumado por el apetito del adolescente Yann. Quien, por ejemplo, poco después de conseguir su primera guitarra a la edad de 14 años (8º grado en ese momento), se volvió loco y fue a actuar en el Festival de Bandas(!) en el Colégio Celio Rodrigues, tocando y cantando solo(!) porque no había banda. Era eso o nada. Frente a una multitud de estudiantes masculinos y femeninos de todos los años (incluidas las niñas a las que me gustaría impresionar, pero que también podrían ser la mayor vergüenza “en la televisión nacional”, y las mayores de la escuela secundaria en ese momento , salivando por practicar el debido bullying con ese mocoso demasiado atrevido para quedar impune). De la audacia vino más audacia, porque después de años de estar mentalmente pavimentado, este camino finalmente puede ser recorrido por el Yann adulto, con un bagaje musical extraído de toda una vida de escuchar todo lo que escuchaban mi padre y mi hermano mayor. De ellos, fácilmente, viene cerca del 70% de mi “formación musical”, por así decirlo. Y siempre buscando más y más. Estilos, referencias. Así que procedemos. Sin parar.

Durante un período desafiante de la pandemia, pensó en abandonar su carrera artística. ¿Qué te hizo reconsiderar esa decisión y continuar con tu pasión por la música y la actuación?

Una llamada, a mediados de 2021, del director Rodrigo Pitta, invitándome a finalmente reincorporarme al elenco y retomar el musical “Cazas de Cazuza” (que había iniciado el proceso de ensayo 10 días antes del estallido de #StayEmCasaMood, y estaba tristemente “disparido à fórceps” en marzo de 2020). En el momento de la convocatoria, acababa de terminar un MBA, enfocado en una transición de carrera para el área comercial, y estaba participando en un proceso de selección en una gran empresa, que inicialmente tenía un total de 18.000 candidatos de todo Brasil, y había llegado al penúltimo de 5 escalones. Pero no había manera. Solicitud aceptada, ensayos reservados, y allí estaba de vuelta en el escenario (¡sí!)

Recibir el premio al mejor actor de reparto por su trabajo en el musical “Cazas de Cazuza” fue un momento importante en su carrera. ¿Cómo describiría esa experiencia y el impacto que tuvo en su determinación?

El primer premio, en realidad, lo recibí cuando me eligieron para estar en el elenco de “Cazas de Cazuza”, después de que mi asesora, la gran actriz, productora y siempre visionaria Aline Peres (mejor de Brasil) me saqueó lo suficiente como para apuntarme a las audiciones, porque sentía que era “para mí”. En consecuencia, poder trabajar con el elenco con el que trabajé, y especialmente con Rodrigo Pitta, Fernando Prata, Horácio Brandão y mi genio Big Bro Jay Vaquer (todos juntos, remanentes de la génesis de este proyecto que fue tan importante e influyente allá por 2000), fue un gran honor. Y, al final, la experiencia de recibir el premio “Musical.Rio” fue, por supuesto, maravillosa. Porque es una coronación, un abrazo en el alma después de mucho tiempo dedicado y mucho esfuerzo puesto en todo el proceso, por mí y por todos mis compañeros de reparto y equipo. Y claro, tiene un sabor absurdamente especial poder recibir el compromiso de todos los que nos votaron y el posterior cariño de ellos tras la consolidación del resultado. Pero en cuanto a la determinación, puedo decir con seguridad que no tuvo ni pudo tener ningún impacto, porque es algo que, para mí, no depende de ninguna circunstancia o posibilidad de ser nominado o no a un premio. Es algo que antecede a cualquier interés que no sea el de hacer una interpretación digna, bien trabajada, veraz, intensa, visceral y lo más minuciosa y profunda posible. Mi compromiso es con la obra, con el personaje, con la dirección y con el público. Tiene que ser así. Si antepongo el premio a todos estos elementos, ya he empezado mal. La determinación es lo primero. Con el objetivo de entregar el máximo. La gloria viene como consecuencia. Así es como trabajo. Pero en cuanto a la determinación, puedo decir con seguridad que no tuvo ni pudo tener ningún impacto, porque es algo que, para mí, no depende de ninguna circunstancia o posibilidad de ser nominado o no a un premio. Es algo que antecede a cualquier interés que no sea el de hacer una interpretación digna, bien trabajada, veraz, intensa, visceral y lo más minuciosa y profunda posible. Mi compromiso es con la obra, con el personaje, con la dirección y con el público. Tiene que ser así. Si antepongo el premio a todos estos elementos, ya he empezado mal. La determinación es lo primero. Con el objetivo de entregar el máximo. La gloria viene como consecuencia. Así es como trabajo. Pero en cuanto a la determinación, puedo decir con seguridad que no tuvo ni pudo tener ningún impacto, porque es algo que, para mí, no depende de ninguna circunstancia o posibilidad de ser nominado o no a un premio. Es algo que antecede a cualquier interés que no sea el de hacer una interpretación digna, bien trabajada, veraz, intensa, visceral y lo más minuciosa y profunda posible. Mi compromiso es con la obra, con el personaje, con la dirección y con el público. Tiene que ser así. Si antepongo el premio a todos estos elementos, ya he empezado mal. La determinación es lo primero. Con el objetivo de entregar el máximo. La gloria viene como consecuencia. Así es como trabajo. independientemente de cualquier circunstancia o posibilidad de ser nominado o no a un premio. Es algo que antecede a cualquier interés que no sea el de hacer una interpretación digna, bien trabajada, veraz, intensa, visceral y lo más minuciosa y profunda posible. Mi compromiso es con la obra, con el personaje, con la dirección y con el público. Tiene que ser así. Si antepongo el premio a todos estos elementos, ya he empezado mal. La determinación es lo primero. Con el objetivo de entregar el máximo. La gloria viene como consecuencia. Así es como trabajo. independientemente de cualquier circunstancia o posibilidad de ser nominado o no a un premio. Es algo que antecede a cualquier interés que no sea el de hacer una interpretación digna, bien trabajada, veraz, intensa, visceral y lo más minuciosa y profunda posible. Mi compromiso es con la obra, con el personaje, con la dirección y con el público. Tiene que ser así. Si antepongo el premio a todos estos elementos, ya he empezado mal. La determinación es lo primero. Con el objetivo de entregar el máximo. La gloria viene como consecuencia. Así es como trabajo. Si antepongo el premio a todos estos elementos, ya he empezado mal. La determinación es lo primero. Con el objetivo de entregar el máximo. La gloria viene como consecuencia. Así es como trabajo. Si antepongo el premio a todos estos elementos, ya he empezado mal. La determinación es lo primero. Con el objetivo de entregar el máximo. La gloria viene como consecuencia. Así es como trabajo.

A lo largo de su trayectoria artística, ¿cuáles fueron los principales desafíos que enfrentó y cómo los superó?

Lo que no le falta a quien vive el “viaje artístico” son desafíos. Entonces, fatalmente, como todos mis colegas profesionales, colecciono algunos episodios (lol). De tener que, en un momento dado, compatibilizar las actividades artísticas con otras actividades remuneradas, que te permiten cerrar tu cuenta a final de mes, pero que sacrifican tu tiempo de descanso y recuperación para realizar el 100% de ambas (pero como el jefe , ni el cliente ni el público están ahí si pudiste dormir anoche o no, si pudiste comer bien o no o si estás equilibrando mil platos…). Pasando, en tiempos de teatro amateur, por tener que vender boletos en la calle, en los semáforos, yendo de carro en carro, porque la Cia Teatral llegaba al lugar de la obra el día de la presentación y la productora local simplemente tenía no ha hecho su trabajo. Cero divulgación. En consecuencia, no se vendieron entradas. En el momento de la presentación. O nos pasábamos todo el día tratando de vender boletos como una rifa en la calle, incluso acercándonos a los perros, o llegábamos a casa con una obra de teatro en el bolsillo, ensayada durante meses. Y logramos tener 60 personas en la audiencia. La sensación ese día de los aplausos al final fue como si hubiera marcado un gol en un clásico de Maracaná. Se me pone la piel de gallina solo de recordarlo. Y más recientemente, una lesión grave que sufrí en medio de la temporada de “Cazas de Cazuza” en el Teatro Claro Rio y me dificultó incluso caminar bajo techo. Y mucho menos ejecutar lo que Deco, mi personaje, me pidió. Cualquiera que lo haya visto sabe de lo que hablo. Pero un jarrón malo no se rompe, ¡vamos! Jajaja acercándonos hasta a los perros, o volvíamos a casa con una pieza en el bolsillo, ensayada durante meses. Y logramos tener 60 personas en la audiencia. La sensación ese día de los aplausos al final fue como si hubiera marcado un gol en un clásico de Maracaná. Se me pone la piel de gallina solo de recordarlo. Y más recientemente, una lesión grave que sufrí en medio de la temporada de “Cazas de Cazuza” en el Teatro Claro Rio y me dificultó incluso caminar bajo techo. Y mucho menos ejecutar lo que Deco, mi personaje, me pidió. Cualquiera que lo haya visto sabe de lo que hablo. Pero un jarrón malo no se rompe, ¡vamos! Jajaja acercándonos hasta a los perros, o volvíamos a casa con una pieza en el bolsillo, ensayada durante meses. Y logramos tener 60 personas en la audiencia. La sensación ese día de los aplausos al final fue como si hubiera marcado un gol en un clásico de Maracaná. Se me pone la piel de gallina solo de recordarlo. Y más recientemente, una lesión grave que sufrí en medio de la temporada de “Cazas de Cazuza” en el Teatro Claro Rio y me dificultó incluso caminar bajo techo. Y mucho menos ejecutar lo que Deco, mi personaje, me pidió. Cualquiera que lo haya visto sabe de lo que hablo. Pero un jarrón malo no se rompe, ¡vamos! Jajaja una lesión grave que sufrí a mitad de la temporada de “Cazas de Cazuza” en el Teatro Claro Rio y me dificultaba hasta caminar bajo techo. Y mucho menos ejecutar lo que Deco, mi personaje, me pidió. Cualquiera que lo haya visto sabe de lo que hablo. Pero un jarrón malo no se rompe, ¡vamos! Jajaja una lesión grave que sufrí a mitad de la temporada de “Cazas de Cazuza” en el Teatro Claro Rio y me dificultaba hasta caminar bajo techo. Y mucho menos ejecutar lo que Deco, mi personaje, me pidió. Cualquiera que lo haya visto sabe de lo que hablo. Pero un jarrón malo no se rompe, ¡vamos! Jajaja

¿Cómo ves el poder de la pasión y el talento para superar la adversidad, según tu propia experiencia?

Van de la mano. Si no hay pasión, no hay motivación. Y de ahí viene la cuestión de la determinación y el compromiso. Y cuando lo hay, se necesita talento para superar la adversidad. O al menos determinación (¡siempre ella!) para ejercitar el ingenio, la presencia de ánimo. Saber que siempre habrá un rival (adversidad) tratando de robarme el balón me motiva a entrenar y aumentar mi repertorio de regates.

Como dije antes, además del lado musical, también eres actor. ¿Cómo concilias estas dos pasiones y cómo influye una en la otra en tu carrera?

Es muy difícil conciliar eso. Ensayos y presentaciones de teatro, por ejemplo, con agenda de conciertos. Pero gracias a Dios cuento con la colaboración, amabilidad y comprensión de mis compañeros de producción de ambos lados, quienes me dan resquicios para que pueda reconciliar a ambos y nunca me maldigan personalmente (solo por pensar. Hermoso). Y tanto la música como la interpretación se insertan en ambos contextos. Si estoy en una obra que no es musical, o en una escena audiovisual, hay música en medio de “procesar pensamientos y subtextos durante la escena”. Si estoy en un espectáculo de teatro musical, ni siquiera necesito decirlo. Y si estoy en un show, con una banda, soy el intérprete de las canciones. Así que todo está ahí en este combo travieso y crujiente.

¿Qué consejo le darías a otros artistas que enfrentan momentos difíciles y buscan alcanzar el éxito en sus carreras artísticas?

¡Sigue nadando, hijo de puta! #Paz y amor

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