Según Datafolha, se estima que alrededor del 80% de los 20 millones de hijos de parejas separadas en Brasil se ven afectados por situaciones de alienación parental. Estos datos revelan una realidad alarmante, destacando la urgente necesidad de abordar y enfrentar este complejo desafío.
Según Paulo Akiyama, abogado que trabaja en derecho de familia en Brasil, la alienación parental es más que una disputa entre padres: es un factor que impacta el bienestar emocional y psicológico de los niños involucrados. “En este delicado contexto, varios casos ilustran claramente cómo el problema puede afectar negativamente el desarrollo de los niños, dejando huellas emocionales duraderas”, añade.
La Ley 14.340/22, promulgada en marzo de 2022, representa un paso en la lucha contra la alienación parental en el país. Al modificar la Ley 12.318/10, la legislación refuerza la importancia de un abordaje interdisciplinario en los procesos que involucran el problema. Este cambio legislativo busca asegurar una mayor participación de profesionales como psicólogos y trabajadores sociales, ofreciendo a los niños víctimas de esta práctica un apoyo más amplio y especializado durante el proceso, apuntando a la protección y el bienestar emocional de estos individuos vulnerables.
“Ha habido casos en los que la alienación de los padres ha tenido un impacto devastador en los niños involucrados. La manipulación, la desinformación y el alejamiento forzoso de uno de los padres han resultado en problemas de ansiedad, depresión y dificultades de relación para los niños afectados”, comenta el experto, destacando la urgente necesidad de abordar este tema no sólo como un conflicto entre adultos. sino como algo que puede tener consecuencias devastadoras para el bienestar emocional y mental de los niños.
Para el abogado, la situación fragmenta las relaciones familiares y deja profundas cicatrices en los niños, minando su confianza y estabilidad emocional. “Es necesario que la sociedad y el sistema jurídico se unan para proteger el bienestar de estos niños, priorizando su desarrollo saludable, incluso en contextos familiares difíciles”, señala.
Los expertos coinciden en que la alienación parental tiene un gran impacto en la salud mental de los niños, generando graves consecuencias. Los trastornos recurrentes de este tipo de exposición y manipulación también pueden derivar en problemas de inseguridad y afectar el sentido de identidad de estos niños.
El entorno de tensión constante y la presión para elegir a un padre puede provocar dificultades emocionales duraderas, comprometiendo su desarrollo psicológico y social. El tema no sólo involucra problemas durante el incidente, sino que también puede generar resultados negativos en la salud mental a largo plazo.