Renata De Paula vive uno de los momentos más emblemáticos de su carrera artística con «Entre Nós Outra Vez». Estrenada en octubre en YouTube, la película ya ha superado las 75.000 visualizaciones y le ha valido a la actriz su primera nominación en el 9.º Festival Internacional de Cine Cristiano, donde compite a Mejor Actriz de Reparto. En el papel de Dani, una abogada que reaviva viejos afectos en medio de crisis familiares, Renata celebra no solo el reconocimiento, sino también la oportunidad de unir arte, propósito y fe en una obra que marca su destacado debut en el cine cristiano.

«Between Us Again» no solo marca una nueva etapa en tu carrera, sino también el cumplimiento de un propósito espiritual. ¿En qué momento te diste cuenta de que querías orientar tu arte hacia el cine cristiano?

Cuando regresé a vivir a Brasil, a São Paulo, después de pasar cuatro años viviendo en Ámsterdam, donde quedé embarazada de mi segundo hijo y enfrenté la pandemia, regresé a São Paulo. Fue un período de mucha reflexión y búsqueda espiritual. Sentí que Dios me llamaba a usar mi arte para algo más grande, algo que trascendía el entretenimiento. Fue entonces cuando comencé a buscar oportunidades para trabajar en proyectos que alinearan mi fe con mi pasión por el cine. Invertí en preparación y cursos de actuación específicos para cine, me reencontré con artistas que admiro, amigos en el mundo del arte y conocí gente nueva. Con dedicación y perseverancia, las cosas empezaron a suceder. Mi primer papel en la industria cinematográfica cristiana llegó en 2024 en la película «Entre Nós Outra Vez» (Entre Nosotros Otra Vez), y creo que este es el comienzo de una nueva etapa en mi vida. Y, por si fuera poco, este papel me valió una nominación a mejor actriz de reparto en el festival de cine cristiano más grande de Latinoamérica, el 9.º FICC (Festival Internacional de Cine Cristiano). Estoy emocionada y agradecida por Esta oportunidad de… ¡Servir e inspirar a la gente con mi trabajo! Es un sueño hecho realidad y una prueba de que cuando confiamos en Dios, ¡todo es posible!

A menudo dices que le pediste a Dios un camino que se ajustara a tu propósito. ¿Qué ha cambiado en tu forma de trabajar y de elegir proyectos después de esa experiencia?

¡Tengo una familia hermosa! Mis dos hijos son mi mayor tesoro. Me di cuenta de que no se puede hablar de propósito cuando no se está alineado con el propio. Hoy en día, no hago nada que no aporte valor a mi vida. Me gustan los proyectos que dejen un mensaje de transformación, que digan algo bueno al mundo. Entiendo que no todo es para mí, y eso está bien. He aprendido a ser más selectiva y a priorizar proyectos que estén alineados con mis valores y metas. Y, sobre todo, espero en Dios poder involucrarme cada vez más en proyectos que transmitan un mensaje de fe, inspirando y transformando vidas.

Dani es una mujer compleja, fuerte y, a la vez, vulnerable. ¿Cómo fue el proceso de humanizar a este personaje sin caer en los estereotipos de villana o heroína?

Cuando acepté la invitación para dar vida a “Daniela”, era consciente de que abordaría temas delicados y complejos como la adicción, la traición y el aislamiento. El mayor reto para mí fue evitar que mi personaje cayera en el estereotipo de la amante seductora y fatal. ¡Así que profundicé en sus emociones! Para ello, creé la historia de fondo de “Dani”, especialmente su relación con Miguel cuando eran jóvenes, incorporando información que no estaba en el guion para dotar al personaje de autenticidad y veracidad. Creo que la clave para superar cualquier reto al construir un personaje es una investigación imparcial y una preparación minuciosa. Fue fundamental crear un ambiente seguro y de confianza con el equipo de producción y con el actor Alessandro Ramos (Miguel) para que pudiéramos explorar estos temas con honestidad y delicadeza.

Las grabaciones se realizaron durante un momento delicado para usted, mientras aún se recuperaba de una cirugía. ¿Qué lecciones aprendió de este periodo, tanto como actriz como persona?

El rodaje fue un reto porque me estaba recuperando de una cirugía y necesitaba encontrar un equilibrio entre mi salud y mi trabajo. Y eso no podía convertirse en un problema en el set. Así que aprendí a ser más paciente, a pedir ayuda, a aceptar mis necesidades, a cuidarme y a valorar aún más mi salud. Como actriz, necesitaba encontrar maneras creativas de afrontar las limitaciones físicas, y eso me hizo crecer y ser más resiliente. Y como persona, aprendí a priorizar lo que realmente importa y a no dejar que los obstáculos me desanimen. Fue un período delicado, pero que me dio mucha fuerza y ​​determinación.

Tu carrera está marcada por reinvenciones, desde la televisión hasta el cine, desde el entretenimiento hasta la comunicación con propósito. ¿Qué es lo que más te motiva al ver todo lo que has construido hasta ahora?

Lo que me impulsa es la pasión por lo que hago y el deseo de seguir creciendo y aprendiendo, con la oportunidad de hacerlo con propósito e inspirar a la gente. Cada proyecto, cada reto, me ha dado la oportunidad de reinventarme y encontrar nuevas formas de expresarme. Mirando hacia atrás, me siento agradecida por haber construido una carrera tan rica y diversa, y también por haber conocido a personas increíbles que me han inspirado y me han ayudado a llegar donde estoy hoy.

Creo que las personas son el mayor valor de cualquier carrera y agradezco haber podido aprender de cada una de ellas. Creo que la comunicación puede ser una herramienta poderosa para el bien y quiero seguir usando mi voz para marcar una diferencia positiva en el mundo.

Además de actriz, también eres mentora y formadora de comunicadores. ¿Cómo influye esta experiencia con el público y la oratoria en tu desempeño frente a las cámaras?

Creo que son cosas muy diferentes. Un actor da vida a los personajes, mientras que un presentador ya está en su mejor momento como comunicador. Cuando presento, hablo directamente a la cámara, es decir, a una persona, y cuando presento en el escenario, hablo directamente al público. Cuando estás en la posición de un actor en medios audiovisuales o cine, por ejemplo, estás en el set, sabes que tienes un equipo técnico, que tienes que actuar de una manera que favorezca a la cámara, pero no estás hablando a la cámara. Como mentor y formador de comunicadores, he descubierto que enseñar es una de las mejores maneras de aprender. Al compartir mis conocimientos y experiencias con otros, también aprendo y crezco como profesional. Es un proceso bidireccional que me permite refinar mis propias habilidades y mantener la motivación para seguir evolucionando.

Ser nominado al FICC es un logro importante. Si pudieras dejar un mensaje a otros artistas cristianos que también sueñan con unir la fe y el arte, ¿cuál sería?

A todos los artistas cristianos que sueñan con unir la fe y el arte, ¡quiero decirles que es posible! No abandonen sus sueños, por muy difíciles que sean los obstáculos. La fe y el arte son una combinación poderosa, y cuando se unen, pueden inspirar y transformar vidas. El cine, en particular, tiene el poder de llegar a personas de todo el mundo, llevando el mensaje de amor y esperanza más allá de las fronteras. Tengan fe y esperen en Dios.

Sigue a Renata De Paula en Instagram

Fotos: Bruna Mendes – @bm.clicks_ / @brunameendees_

Ropa y accesorios: Kristhel Byancco – @kristhelbyanccojoias / @krishtelbyanccooficial

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