Un fenómeno digital, una joven brasileña forja una carrera marcada por la espontaneidad, el intercambio cultural y la visibilidad internacional.
El 30 de agosto, Sophia Eldo cumplió 10 años. La fecha simboliza no solo un hito en su infancia, sino también la consolidación de una trayectoria que la posiciona como una figura relevante en el intercambio cultural entre Brasil y Corea del Sur.
Conocida por su conexión con la cultura coreana, Sophia se hizo conocida en videos virales en redes sociales, donde interactuaba con artistas de K-pop y el mundo de las telenovelas. Sus encuentros con figuras como Cha Eun Woo y el grupo NTX generaron gran atención, reforzando el alcance de su imagen más allá de las fronteras brasileñas.
Antes de su notoriedad digital, Sophia ya destacaba en pasarelas y concursos de belleza. A los cuatro años, fue coronada Miss Universo Bebé, representando a Brasil en un concurso internacional. Desde entonces, su carrera ha estado marcada por la apreciación de sus orígenes nordestinos y su deseo de conectar con otras culturas.
Entre sus logros recientes se encuentra el lanzamiento de su canción original «I’m a Lucky Girl» y su profundo estudio del idioma coreano. Combinando espontaneidad y curiosidad, Sophia se ha convertido en un símbolo de cómo la infancia también puede ocupar un espacio de representación cultural en escenarios globales.
A sus 10 años, su presencia reafirma la posibilidad de que gestos sencillos, como compartir expresiones regionales o introducir sabores típicos brasileños, puedan servir de puente entre los pueblos y fortalecer vínculos en un contexto cada vez más marcado por la circulación de referencias culturales.