El joven Pedro Tirolli, inmerso en la música desde los 7 años, ahora da sus primeros pasos en el audiovisual. A los 12 años interpreta al joven Chitãozinho, del famoso dúo Chitãozinho y Xororó, en la serie “As Aventuras De José E Durval”, estrenada recientemente en Globoplay. Junto a nombres talentosos como Rodrigo Simas y Felipe Simas, Pedro sorprende no sólo por su interpretación, sino también por su dominio de los complejos timbres de la música country.

Nacido y criado en el interior de São Paulo, en la ciudad de Palmital, Pedro Tirolli tenía sus raíces musicales profundamente ligadas a la música country. Creció escuchando a Chitãozinho y Xororó y nunca imaginó que algún día interpretaría a su ídolo en la pantalla. “Sólo puedo mostrar gratitud y honor”, dice.

Pedro tuvo la oportunidad de conocer al dúo en varias ocasiones e incluso tuvo conversaciones significativas con Chitãozinho. “Siempre es muy cariñoso. Recuerdo cuando tocamos y cantamos para ellos en el set de una película, y él dijo: ‘tu voz se parece mucho a la mía cuando yo era niño’. ¡Fue una emoción muy grande!”.

La pasión de Pedro por la actuación queda clara en su trabajo en la serie y expresa su deseo de seguir actuando y cantando. “Son dos pasiones que me han brindado momentos mágicos y, si Dios quiere, seguirán haciéndolo. La serie despertó en mí el deseo de interpretar personajes diferentes”. En cuanto a la música, Pedro está preparando cosas nuevas. “Todavía tengo la costumbre de componer y, si todo va bien, pronto se grabarán nuevas composiciones”.

Jugar a Chitãozinho de niño es un desafío. ¿Cómo te preparaste para interpretar al joven Chitãozinho en la serie “As Aventuras De José E Durval” y capturar no sólo la voz, sino también la esencia del cantante?

¡Reto gigante, lleno de alegría, felicidad y también de mucha responsabilidad! Tuvimos una preparación intensa para interpretar a José y saber meternos en el personaje, la forma sencilla del país, lo que pensarían en un momento determinado.

La esencia de un cantante, creo que ese fue precisamente uno de los requisitos del gran equipo de producción del casting, encontrar cantantes que supieran actuar. O actores cantantes que ni siquiera sabían que estaban actuando. Para mí fue una sorpresa y una alegría inmensa, porque representar a uno de los más grandes de la historia de Brasil es un honor inmenso. Permanecerá por la eternidad.

Además de Chitãozinho y Xororó, también tuviste la oportunidad de cantar junto a otros artistas de renombre, como Daniel. ¿Cómo han moldeado estas experiencias tu crecimiento artístico?

¿Sabes que me hace mucho bien esta experiencia de subir al escenario con gente genial? Fue así cuando canté con Chitão y Xororó, con Daniel. Ese miedo inicial y las mariposas quedan debajo del escenario. Cuando subo, entro en otro mundo y si me concentro en lo que voy a decir y hacer, suceden cosas. Me gusta el escenario, pero necesito estar concentrado y haber hecho los deberes. Esto simplemente se suma a mi experiencia para la próxima vez. Como dice mi padre, debemos estar preparados cuando lleguen las oportunidades, y vendrán.

Mencionaste que el desafío de cantar como Chitãozinho no era sólo emular los timbres, sino también hacer la segunda voz. ¿Cómo fue el entrenamiento para lograr esta habilidad?

Como no existen registros de Chitãozinho y Xororó cantando cuando eran niños, alguien tendría que hacerlo. Gracias a Dios fui elegido entre cientos y agradezco nuevamente el trabajo del productor Alonso Zerbinato y Anna Luiza que fueron increíbles conmigo.

Con eso fuimos al estudio para aprender la extraordinaria segunda voz de Chitãozinho. Tuve una gran ayuda de Tati Parra, una profesora de canto que ajustó mi voz y me llevó a lugares que no me imaginaba. Y la emoción en cada nota alcanzaba, con cada “sí, ¡lo lograste muchacho!” de Otávio de Moraes (productor musical), fue un motivo de celebración que llevo en el corazón.

¿Cuál fue la experiencia de interpretar al joven Chitãozinho en la serie “As Aventuras De José E Durval” junto a nombres conocidos de la televisión?

Algo surrealista, ¿verdad? Salir del interior de São Paulo, sin muchas oportunidades de actuar y enfrentar por primera vez a esta gente fantástica, fue impresionante. Las primeras veces hubo esa vergüenza, pedir fotos y demás. Pero luego nos convertimos en una gran familia.

Pedro Tirolli (Aline Arruda)

Empezaste a tocar música cuando tenías 7 años. ¿Cómo influyó la música en tu actuación en la serie?

¡Influyó mucho! A menudo digo que el arte es completo. Y fue exactamente la música, mi canto, mi guitarra lo que me puso a prueba. A partir de entonces tuve que defender lo que realmente quería: ser aprobado para una serie, que en el momento de las primeras pruebas ni siquiera sabía que se trataba de Chitãozinho y Xororó.

Ser parte de una serie que cuenta la historia de Chitãozinho y Xororó debe ser emocionante. ¿Qué es lo que más te marcó de esta experiencia?

Como todo es nuevo, cada detalle realmente me impresionó. Desde nuestra preparación, traslado a São Paulo, luego nuevamente al interior, hoteles, transporte. Pero cuando llego al set de filmación, me doy cuenta de las cámaras, de todos los involucrados, me cambia por dentro. Es como subir al escenario, entro en otro mundo. La “grabación” me conmueve.

“As Aventuras De José E Durval” es una serie que aborda la historia de la música country. ¿Cómo ve la importancia de preservar y contar estas historias en la cultura brasileña?

Un pueblo no es el mismo si no conoce su historia (parece haber leído esto en alguna parte), por eso todo evoluciona según una historia bien hecha. Y Chitãozinho y Xororó tienen ese legado, el de superar barreras y hacer de la música country brasileña una de las más escuchadas cada año. La Universidad Sertanejo, por ejemplo, es una innovación que comenzó hace mucho tiempo con Chitãozinho y Xororó. Son un punto de inflexión.

Sigue a Pedro Tirolli enInstagram

Share.