Ronan de Andrade Horta , empresario, estratega internacional y maestro de ceremonias, lidera la primera edición del Business Social Club On Board, una travesía de nueve días a bordo de un barco de Costa que visitó varios países europeos. El evento reunió a empresarios, diplomáticos y agentes de cambio para promover conexiones estratégicas y acelerar negocios, marcando el inicio de la internacionalización del Business Social Club (BSC), un ecosistema global que integra negocios, cultura e innovación. El viaje tuvo paradas en lugares como Southampton, Vigo, Le Havre, Ámsterdam y Hamburgo, e incluyó charlas , cenas de networking y activaciones con marcas colaboradoras.

Usted comandó una travesía que conectó mercados y culturas a lo largo de Europa a bordo de un barco. ¿Qué fue lo que más te impactó de esta experiencia de llevar el Business Social Club literalmente a alta mar?

Lo que más me impactó fue darme cuenta de que estábamos literalmente navegando entre posibilidades y propósitos. Cada puerto representó una nueva oportunidad de conectar y cada cena, una oportunidad de transformar ideas en alianzas estratégicas. Llevar el Business Social Club a alta mar fue más que simbólico: fue profético. La fluidez de las aguas representaba exactamente lo que creo en los negocios: movimiento, propósito y expansión continua. Ver personas de diferentes países y con diferentes historias conectar con la verdad, la visión y los valores fue uno de los momentos más gratificantes en la historia de BSC.

Además de las conexiones profesionales, este viaje proporcionó una increíble inmersión cultural. ¿Cómo fue para usted experimentar y compartir esta mezcla de negocios, cultura e innovación durante su viaje?

Fue como respirar Europa en su esencia más creativa. Cada parada tenía un sabor único, una historia viva. En Inglaterra hablamos de finanzas y tradición. En Ámsterdam, sobre el futuro y la innovación, así como la posibilidad de realizar una edición especial allí, junto a Audacyus , agencia de viajes que apoyó a BSC en el viaje. En Francia, hablamos de marca y de sensibilidad. Business Social Club siempre ha sido mucho más que negocios: se trata de estilo de vida, el arte de establecer contactos y la cultura como lenguaje universal. Este viaje reforzó que la innovación nace del encuentro entre mundos diferentes, pero que vibran en una frecuencia similar, con algo en común: servir a los demás.

A menudo destaca el papel de la reputación y el propósito en las relaciones comerciales. ¿Cómo se tradujo esta filosofía en las reuniones y charlas que tuvieron lugar durante BSC On Board?

Creo profundamente que la reputación y el servicio son el nuevo capital. Durante las reuniones del BSC On Board esto quedó muy claro. Las conversaciones fueron más allá de las tarjetas de presentación: fueron sobre el legado, la verdad y el impacto. Vi a emprendedores abrir sus corazones y contar sus historias, vi a jóvenes talentos siendo escuchados con respeto y vi decisiones importantes tomadas basadas en la confianza. El propósito marcó el tono. Y cuando la intención está alineada con la acción, el resultado es inevitablemente próspero.

Ronan de Andrade Horta
Ronan de Andrade Horta

Fueron nueve días de eventos en puertos emblemáticos y encuentros con personalidades influyentes. ¿Qué fue lo que más le sorprendió o le conmovió al ver a los participantes interactuando y creando nuevas conexiones?

Lo que más me conmovió fue ver a personas que no se conocían creando proyectos juntos a bordo. Vi cómo se desarrollaban las tutorías durante el desayuno, cómo se sellaban las alianzas con brindis al atardecer y cómo las ideas se convertían en acciones mientras aún estaba en el barco. El Business Social Club tiene esta magia: rompe muros y construye puentes, conecta mentes e ideas, generando resultados acelerados. El espíritu de colaboración fue más fuerte que cualquier plan anterior y eso me demostró que estamos en el camino correcto.

El Business Social Club ya está planificando nuevas ediciones internacionales. ¿Qué consideras esencial para expandir este ecosistema y seguir conectando personas de diferentes partes del mundo?

La esencia es mantener el ADN: propósito, excelencia y verdadera conexión humana, desarrollando la inteligencia social. La expansión del Club Social Empresarial deberá respetar siempre el espíritu con el que nació. La selección de personas, la elección de entornos, la experiencia sensorial e intelectual: todo debe estar alineado con el impacto positivo. Y, por supuesto, adaptarse culturalmente sin perder la identidad. El mundo quiere conectarse, pero busca profundidad. Esto es lo que nos distingue.

A bordo realizaste grabaciones exclusivas para BSC Magazine y experiencias con marcas asociadas. ¿Cómo contribuyeron estas activaciones a fortalecer la marca y la visión del BSC?

Eran fundamentales. Cada grabación se realizó con intención, cada activación fue una verdadera entrega de valor. Trabajar con marcas que entienden nuestra visión ha llevado la experiencia al siguiente nivel. La revista BSC capturó momentos históricos y estas imágenes seguirán inspirando mucho después del viaje. A bordo creamos contenidos vivos, emotivos, comerciales y estratégicos. Creo que así se construye la autoridad con verdad y esencia.

Ronan de Andrade Horta
Ronan de Andrade Horta

Tienes una carrera que se mueve entre la actuación, los eventos globales y el emprendimiento. ¿Cómo influyen estas diferentes experiencias en su manera de dirigir el Business Social Club?

Estas experiencias me enseñaron a escuchar, a improvisar sintiendo el “ flujo ” creativo y a entregar con precisión. En el escenario, aprendí a sentir la energía del público y hacer que el evento sea fluido y dinámico. En el emprendimiento, la importancia de la ejecución. En los acontecimientos globales, el arte de la empatía y de absorber la unidad de las diferencias. Todo esto me ayuda a liderar el Business Social Club con un enfoque multidisciplinar y un sello multimedia, donde rendimiento, estrategia y sensibilidad van de la mano. No separo quién soy en el escenario de quién soy en las reuniones. Es todo una sola cosa. Soy un «Artista de Negocios».

Con un centro de inteligencia global y expertos en áreas como IA, finanzas y publicidad, BSC siempre parece estar a la vanguardia. ¿Cuál considera que será el próximo gran paso para el futuro de las conexiones estratégicas?

El futuro está en la personalización con inteligencia social. Creo que veremos cada vez más conexiones facilitadas por la tecnología, pero con alma. Nuestro Global Intelligence Hub, con sede en parte en Estados Unidos y en parte en Europa, ya trabaja en algoritmos que aúnan propósitos y sinergias basadas en datos emocionales y objetivos reales. El próximo paso de BSC es convertirse en una plataforma viva para el emparejamiento estratégico entre marcas, personas, inversores y países. Pero siempre con elegancia, profundidad y un toque humano irremplazable.

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