La terapeuta, conferencista y pastora Cibele Brito presenta Made for Women, un libro que explora los desafíos y el potencial de la experiencia femenina. La obra aborda temas como la carrera, las relaciones, la salud mental y la espiritualidad, animando a los lectores a reconocer su valor y su verdadera felicidad. Con un enfoque ligero y reflexivo, Cibele utiliza arquetipos y ejemplos cotidianos para ayudar a las mujeres a reconectarse con ellas mismas y fortalecer su identidad.

Cuando lanzaste el libro “Hecho para Mujeres”, profundizaste en diferentes arquetipos y personalidades femeninas. ¿Qué fue lo que más te sorprendió de este viaje de reflexión sobre los múltiples universos que componen la experiencia femenina?

Sumergirte en las múltiples formas en que vive y actúa una mujer es maravilloso. Las mujeres podemos hacer varias cosas a la vez, y cada vez que lo pienso me sorprendo de una manera diferente, precisamente porque yo también vivo así. Dentro de nuestro cerebro hay muchas cajas, y podemos abrir varias de ellas al mismo tiempo, como resolver un problema en el trabajo; el look que llevará el niño en una cita festiva; el cumpleaños de la pareja; la ropa para lavar; el alimento de la dieta; tiempo de cuidado personal; ayuda para los padres; el amigo que espera un consejo; El zapato del que te enamoraste y quieres comprar. Todo se ejecuta dentro de la mente a la vez que se ejecuta. Cada experiencia se compone de acciones que traen dentro de sí mundos enteros, que constituyen la historia, el valor, la fe, la identidad, el estilo y el temperamento. Pero, para llevar a cabo cada acción, es necesario ser feliz, estar realizado, equilibrado y protagonista, entre otros arquetipos.

El libro cubre temas como la carrera, las relaciones, la salud mental y la espiritualidad. Para usted, ¿cuál de estos aspectos suele ser el más retador para las mujeres de hoy? ¿Y por qué?

Salud mental, seguro. Si bien tiene la capacidad de lidiar con varias cosas al mismo tiempo, eso no significa que, en sus múltiples responsabilidades, la mujer no sienta cierta presión en diferentes momentos. Son muchas las mujeres que ceden a la sobrecarga mental en el ejercicio de sus múltiples roles. Aunque las mujeres de otras generaciones han alcanzado muchos logros, el simple hecho de ser mujer sigue siendo un desafío.

Si tu salud mental no está al día, tu carrera no avanzará, tus relaciones sufrirán muchas inestabilidades y habrá confusión en tu espiritualidad, ya que ésta aporta un significado especial a la vida. Donde apliquemos nuestros pensamientos es lo que controlará nuestras acciones, por eso es necesario priorizar la salud mental. Cuando no puedes afrontar una situación, es fundamental buscar apoyo emocional, porque te ayudará a mantener en orden todas las demás áreas de tu vida.

Hablas de la importancia de reconocer la propia identidad y buscar necesidades reales, lejos de idealizaciones y modas. ¿Hubo un momento en tu viaje en el que necesitabas reconectarte con tu esencia? ¿Cómo fue esa experiencia?

Sí, porque no estoy de acuerdo con tener que conformarnos con otros moldes sólo para encajar en determinados lugares. Creo que tenemos que estar en un lugar donde seamos aceptados tal y como somos. Tuve una experiencia bastante divertida: cuando llegué a la fe cristiana, entré en una organización donde todo era muy diferente a mi forma de ser, así que, para encajar y no sobresalir, cambié radicalmente. Pero el tiempo pasó y maduré y entendí que esa versión que creé para cumplir con las expectativas que me rodeaban no reflejaba quién era yo realmente. Entonces se generó una situación en el lugar, de oposición, de críticas destructivas y juicios que vinieron incluso de otra mujer. Fue entonces cuando comencé el viaje de regreso, reconectándome con mi verdadero yo y recuperando mi esencia. Al final, este incidente me enseñó una gran lección que llevo conmigo hasta el día de hoy y que me ayuda a adaptarme a cualquier lugar con autenticidad.

Uno de los mensajes de su libro es fomentar la unidad y el entendimiento entre mujeres de diferentes orígenes. En tu opinión, ¿qué es lo que todavía obstaculiza esta hermandad y cómo podemos cultivar más empatía en nuestra vida diaria?

En mi opinión la propia mujer es la que dificulta esta unión por varios motivos. Entre ellas están la rivalidad y la competencia, sobre las cuales siempre digo: si lo que queremos es de otro, debemos elegir otra cosa que desear. Por eso, la educación, las instrucciones recibidas y las experiencias vividas cuentan mucho, sin olvidar las redes sociales que no siempre muestran la verdadera realidad. Para promover la empatía, debemos alentar a las mujeres a alejarse de la competencia desleal y de los juicios infundados.

Otro factor importante es animarles a celebrar los éxitos de cada uno, a crear formas de compartir las dificultades y, sobre todo, a apoyarse. Cada mujer debe comenzar con pequeños cambios en ella misma, entendiendo que cuando levanta a otra mujer, se vuelve más fuerte y demuestra que ha aprendido a amar. Esto crea un efecto multiplicador de inspiración, animando a otros a actuar de la misma manera.

Su carrera incluye experiencias en el mundo corporativo, en la industria de la belleza, en el ministerio pastoral y como terapeuta. ¿Cómo contribuyeron estas diferentes experiencias a la construcción de “Hecho para Mujeres”?

Es cierto que trabajé en esos ámbitos y en algunos sigo trabajando. Todos ellos contribuyeron mucho a la ejecución del libro. Cada una de estas experiencias fue vivida de manera notable e intensa, por lo que traigo de ellas una experiencia que se asemeja a varias facultades en práctica.

En el mundo corporativo, era muy joven, pero fue un período de aprendizaje y nuevos descubrimientos. Pronto entendí que tenía vocación de tratar con mujeres, y esto se perfeccionó con la apertura del espacio de belleza, donde, entre ferias, eventos y servicios, me di cuenta que necesitaba enfatizar el mensaje de que la verdadera belleza viene de adentro. Todo ocurrió de forma automática, ya que dicen que los profesionales de la belleza son terapeutas a tiempo completo. Entonces, para asesorarme mejor, decidí estudiar y mejorar. El ministerio pastoral es donde todo termina, ya que significa cuidado y orientación.

El humor y la ligereza son sorprendentes en su libro, incluso cuando aborda temas complejos de la vida cotidiana moderna. ¿Cuál fue tu secreto para equilibrar estos tonos en el proceso de escritura?

El secreto del equilibrio está en la madurez. Como todas las mujeres, paso por días difíciles y difíciles, pero hoy entiendo que la vida es sencilla y está en nuestras manos simplificarla. En el libro incluso recomiendo una hoja de ruta para lograr el equilibrio, porque veo la necesidad de que seamos ligeros, pues vivir toda una vida con inmensas cargas, en el estrés del día a día, traerá consecuencias irreversibles para la salud física y mental.

Necesitamos hacer nuestra parte para lograr una vida estable, incluso si no todo es exactamente como lo deseamos. Intenta salir con una persona gruñona y te darás cuenta de que solo ve problemas y nunca centra su atención en las soluciones. Además, la madurez siempre nos llevará a un entorno equilibrado, donde obtendremos muchos beneficios como: descanso, fuerza y vigor, así nuestros días estarán más llenos de paz.

Recibir el Premio Libro Destacado en la Bienal del Libro 2024 de manos de Literarte fue, sin duda, un gran reconocimiento. ¿Qué representa este premio para usted, como autora y como mujer que comparte sus experiencias con el público?

Considero este premio una validación a mi trabajo. Fue maravilloso recibir un aplauso, un trofeo y un certificado, pero lo más maravilloso fue ser reconocido como un escritor destacado. Ver mi trabajo dar frutos es sensacional, ya que fue desarrollado con mucha dedicación, para llegar a un target específico que son las mujeres. Como mujer, me siento honrada, porque seguimos luchando por espacios, enfrentando diferentes retos y buscando notoriedad para conquistar determinados entornos.

Un premio siempre será un premio, nos hace querer más, persistir en el camino y avanzar con nuevos ideales. Además, cualquier premio que ganamos no se basa sólo en el título que recibimos, sino en el efecto que el escrito ha tenido en las mentes y los corazones. Ser parte de una Bienal Internacional aporta prominencia, evidencia y visibilidad a mi vida no sólo como autora, sino también como mujer.

Si pudieras dejar un mensaje a una mujer que hoy se siente perdida o inútil, ¿qué le dirías? ¿Cuál es el primer paso en este viaje de redescubrimiento de uno mismo?

Ahí estoy yo en mi territorio, lo que más hago es mandar mensajes para que las mujeres se levanten y se sientan valoradas. Porque cada uno es único y es un proyecto especial, creado por un Creador que lo hizo con mucho amor. Mi mensaje es que busquen reforzar su valor no en las cosas fugaces, sino en las cosas que son eternas. Los valores reales no se pierden con el tiempo porque se deprecian o se vuelven obsoletos, sino que permanecen para siempre mientras cada uno de nosotros viva. Una mujer nunca debe sentirse disminuida, perdida, despreciada y sin valor, porque lo que sienta en su alma, así es como se verá también a sí misma. Cada uno es especial con sus peculiaridades, y siempre habrá una salida, un escape, una dirección, que vendrá desde Arriba. Además, mantenerse firme, concentrarse en su fortaleza como mujer, poner su fe en práctica y dar el siguiente paso hacia el cambio puede ser leyendo este libro.

Sigue a Cibele Brito en Instagram

Share.